¿De qué se trata?

No es otra cosa que la marcha del orgullo gay, y a mucha honra. Lleva 40 años de existencia, y de ser relegada y hasta un poco saboteada por el gobierno, ahora es parcialmente financiada por él. Una muestra de que nuestra ciudad está evolucionando su mentalidad, ¡albricias!

¿Cuándo es?

En junio.

¿Por qué nos gusta?

Porque además de ser un evento que aboga por las minorías, ya que los homosexuales al mismo tiempo son un reflejo de lo que sucede con los discapacitados y los integrantes de otros grupos étnicos, a la mera hora es diversión pura: lo más estrafalario de lo MÁS estrafalario. Dos cosas: pelucas y silicona.