En los noventas fue Carlos Cuahutémoc Sánchez y su espíritu de redentor social con sus dramatiquísimas novelas. Ahora es Yordi el que tiene el hilo negro de la desesperanza de la juventud. A través de sus programas de radio y televisión se ha dedicado a convertirse en el consejero de los chiaaaavos, enseñándoles el camino del bien.
Y claro, en esta sociedad en donde hablar de masturbación y sexo premarital es un pecado y (próximamente) un crímen, Yordi tiene las credenciales para hacerlo. Sale en la tele, y estaba a cuadro con el semidios de la cultura mexicana. Todo un pastor de la juventud moderna.