Inversamente diferente al anterior mencionado, este nombre peca de exotismo y folklor. Casi todos terminan con itzi. Ejemplos: Jatziry, Yurtizi, Atziri, Jatary. Eso, cuando bien les va. Luego están los que nombran a sus hijos bajo dioses prehispánicos: Tláloc, Quetzalcóatl, Uc, Dzul, Ehécatl, Cóatl, Coatlicue. O bien, Quetzal, Itzel, Iztli.

No olvidemos los clásicos Xóchitl, Tonatiuh y Cuauhtémoc.