A pesar de que el 98% de la humanidad usa calzones, uno no ve anuncios de calzones hasta en la sopa, ni escucha de gente que gasta los ahorros de toda su vida por visitar una fábrica de calzones, ni ve a su pareja, amigos y familia sentarse durante dos horas todos los domingos a ver unos calzones colgados en el tendedero.

¿Por qué, entonces, nos tenemos que empacar toda la información sobre el fucho a todas horas? Hay gente con intereses diversos, como… no sé, la ropa interior.