¿De qué se trata?
Hicimos una encuesta en la redacción y sólo los hombres sentimos ese escalofrío. Hay dos teorías que explican esta función. La primera es que mientras más te aguantes las ganas de ir a orinar, tu sistema nervioso envía señales al esfínter para que aguante. Al final, cuando se relaja, viene el calambrín.
La segunda dice que el escalofrío es simplemente tu cuerpo aclimatándose luego de que perdiste calor corporal al expulsar ese líquido lleno de toxinas calientitas.

Lo que sí es que siempre – y más cuando hace frío- se agradece.

Contras
Hay unos eternos, que te destantean y hacen que dejes escapar un leve gemido. Te pueden ver feo si estás en un baño público.

¿Cómo podría ser mejor?
Que pudieras controlarlo, desgraciadamente es un reflejo que sucede sólo a veces.