Ahí estamos, en nuestros cuartos, llorando a moco tendido, mirando hacia la ventana preguntándonos: “¿yo no nací para amar?”. Ese jijo de la tiznada que creías tu hombre ideal resultó ser ‘igual que todos’: un ponecuernos, un vividor, un insensible… Pero es que… al principio se veía tan lindo, tan bueno, tan cariñoso… *suspiro*. Todo nos hizo pensar que era el bueno. Un keeper.

¿Un qué? Sí, un keeper. Esos seres humanos en peligro de extinción que hacen que digamos: sí, acepto. Y no, no hablamos de una visión utópica que se centra en un tipo rubio y musculoso que se baja del caballo para rescatarnos del peligro (porque, la neta, nosotras podemos salvarnos solitas de cualquier peligro -¡jum!–, pues para eso somos mujeres. Faltaba más).

Hablamos de un tipo con carácter, visión y un firme ideal. De esos que llevas a tu casa para presentárselo a tu papá. “El hombre de tu vida”. El que te dará estabilidad emocional y psicológica, porque “todo ser humano sueña con un futuro feliz”, según nos dijoel psicólogo Raúl Arias: “Pensar que podemos encontrar a la pareja que nos complemente nos da un halo de esperanza y nos permite aferrarnos a un sueño. Eso sí, si no se logra encontrar, existen miles de caminos a seguir para ser felices. No es un limitante”.

Hoy hablaremos de esa búsqueda (lean, pero si no están de acuerdo siemprepueden disfrutar de MILLONES de cosas más que les regala la soltería)

¿Cómo identificar a un keeper?

Simple. Bueno, no tanto. El secreto está en los detalles. La primera fase es la atracción visual. ¿Superada? Bien.De primera instancia debe existir el deseo. Ay, pues sí. Debe ser alguien que te atraiga, cuyo olor te resulte hipnotizante y que cuando lo veas acercarse corras hacia él con los brazos abiertos.

Lo siguiente a analizar son sus ideales, su visión de la vida. Un keeper es aquel hombre que persevera y alcanza. No se anda por las ramas y tiene el firme propósito de mejorar cada día. Achis… y eso ¿cómo se analiza? Bueno, pues como dice esa mítica frase: por sus frutos los conoceréis. ¿Qué ha hecho de su vida? ¿Hacia dónde quiere llegar? No nos referimos a un tipo que nos vaya a mantener, sino a alguien que jale parejo. Que si surge alguna bronca no se va a echar para atrás y va a dejarnos pelando un plátano.

Estúdialo: Cómo se prepara para conseguir sus metas, cuáles ha alcanzado.

Acciones más que palabras: ahí está el meollo del asunto.

Sus planes generan nuevas oportunidades y retos; y lo mejor es que se empeña en conseguirlos.

SegúnJonathan Doyle, autor del libro ‘How to get the man of your dreams’, estos son algunos puntos que NO tiene un keeper:

1. Depende económicamente de sus padres después de los 25 años.
2. Se enoja con frecuencia y culpa a otros de su enojo.
3. Miente con frecuencia.
4. Es inseguro acerca de todo.
5. Es el centro de su propio universo.
6. Tiene problemas con el alcohol u otras sustancias.
7. Es infiel, y en vez de hacerse responsable de sus elecciones, culpa a la situación, a las mujeres o al alcohol.
8. Carece de una visión de la vida clara y convincente.

¿Qué busca un keeper?

Estos muchachos no han llegado hasta donde lo han hecho nomás de pura onda. Ellos buscan a alguien que comparta su empeño en conseguir sus sueños. No buscan a un sumiso, sin carácter. Por el contrario: quieren a una mujer con los suficientes ovarios para salir adelante en cualquier situación. Así que si creían que el carácter de la chica dulce y sumisa les iba a resultar, se equivocan. Ojo, eso no quiere decir que busquen a un macho alfa con falda. No. Tampoco hay que olvidarse de todos aquellos artilugios que empleamos para conquistar.

Ahora viene lo rudo: ¿cómo conquistarlos?

Lo más importante es ser auténtica. No pretender tener todas las cualidades que el sujeto en cuestión busca en una persona. Sí, se oye muy fácil y probablemente digan: vaya, qué novedad. Pero es la neta. Te recomendamos que propicies los encuentros y hagas que las situaciones estén a tu favor.

El que busca, encuentra.

¿Qué otros consejos darían para conseguir un keeper?