El Día Internacional de la Felicidad nos tomó por sorpresa en medio de la depresión, el estrés y la soledad nuestra de cada día. Pero al menos nos sirve de pretexto para dejar a un lado nuestro humor de haters e intentar sonreír al menos por un minuto.

Sabemos que para nosotros los amargados es un poco difícil unirse a este tipo de celebraciones rosas y llenas de colores. Por lo que decidimos darles unos buenos tips para que esas arrugas de la cara se muevan.

Van

1. Olvídate del estrés

No sabemos a quién se le ocurrió crear un Día Internacional de la Felicidad, pero seguro era un cursi empalagoso de lo peor. Equis. Intentemos ser felices. Lo primero que debemos hacer es olvidarnos del estrés, estemos donde estemos. Sabemos que es difícil, pero no imposible.

Si estás en junta de Godínez, trata de ignorar al Licenciado que se siente Polo Polo con sus chistes malos de cantina. Haz como que te ríes, como que piensas que es el mejor comediante del mundo…, quizá así te den un aumento. O al menos no te den ganas de pegarle en la cara.

2. Hora de hacer ‘tu movida’

Hoy es la fecha ideal para hacer tu movida con Martita, la recepcionista que tanto te hace babear por las mañanas. Con el pretexto de que es el Día Internacional de la Felicidad, atrévete a soltar la etiqueta Godínez: quítate el gafete de la oficina, desabróchate el primer botón de la camisa, acércate a ella y susúrrale al oído: “Te espero en la fonda de Don Abel, yo invito”. Guíñale el ojo y camina con seguridad. Seguro cae rendida a tus pies.

NOTA: No garantizamos la efectividad del consejo.

3. Una chelita siempre alegra el día

Ya si de plano Martita te bateó o te llegó un aviso de R.H. por acoso, relájate a la hora de la comida. Pídete una chela bien fría y disfruta de ese manjar de los dioses, justo como tu padre solía hacerlo y su padre antes de él.La verdad es que una chela a medio día es lo más cercano a la felicidad para un Godínez en miércoles.

4. Música para el cuerpo

Sabemos que estar en la oficina después de un fin de semana largo y con la ansiedad que provoca la cercanía con Semana Santa es un verdadero martirio. Sobre todo cuando tienes juntas de esas que duran más que el Teletón. Por eso, te recomendamos que apliques el iPod discreto. O sea, que a media junta te pongas tus audífonos para privarte mientras escuchas. Hazlo de manera discreta y pausada. Ponlo en un volumen bajo, a menos que quieras que el resto de la oficina se entere de tu fanatísmo a Los Ángeles Azules. (En cuyo caso tendrás que aguantar una serie de preguntas incómodas de esas que nadie quiere escuchar).

5. Que baile el muñeco

Piénsalo, ya saliste de la oficina, es el Día Internacional de la Felicidad y hace un mes que no baila el muñeco. Hace un mes. Tu pareja está esperando algún tipo de detalle por la ocasión. Si ya le compraste un peluchín deforme de esos que venden afuera del metro y a ella le pareció romántico: es hora de proponerle el “baile del sapito”.

La neta: No hay mejor forma de quitarse el estrés y ser feliz que con una buena bailada,¡pos oye!

Ya si de plano te mandan a dormir, resígnate y piensa en qué momento llegaste a ese punto de tu vida en el que, en pleno Día de la Felicidad, estás lloriqueando.