¿Cómo lo hizo?

El buen Bear se encontraba en la sabana africana cuando empezó su recorrido, el calor comenzaba a sentirse duro, la técnica de supervivencia básica decía no te deshidrates, por eso al encontrarse con una popó de elefante fresco se puso feliz: con las palabras “puede ser desagradable, pero te puede salvar la vida” tomó el pedazo, lo exprimió y colocó su boca para que cayera el juguito. ¡Buen provecho Bear! Seguro tendás mal aliento.

Míralo, míralo