¿Qué se hizo?

Lipopapada, de las primeras cirugías confesas masculinas y una innovación para nuestra época en el país. El buen paco presumía su nuevo cachetón rostro, sin rastro de colguije a la altura del cuello.

¿Le quedó bien?

Sí, la verdad es que deshacerse de ese sobrante que cuelga en la papada y reducirla, rejuvenece mucho y al la vista es más agradable la persona que se lo practica. Gracias a esto al buen Paco se lo veía haciendo más seguido se mirada de águila, suponemos que era porque se sentía más galán.

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