Su forma de trabajo es el desarrollo de habilidades sociales, emocionales y cognitivas por medio del modelo de la ONU. Todas las materias se interrelacionan entre sí, matemáticas con geografía, historia, español e inglés, así un tema se convierte en el hilo conductor entre cada una. Algo novedoso es el estudio de la historia ya que inicia con la historia misma del niño, luego de su familia, de su país y de ahí parten hacia otras épocas y otros países. Han desarrollado varios programas aleatorios a la currícula diaria en los que se apoyan para alcanzar el desarrollo de habilidades, el principal sobre el manejo de emociones donde por medio de dinámicas el niño aprende a manejar o controlar sus sentimientos. Otro es el de periodismo, los alumnos se convierten en reporteros y forman el contenido de un periódico; también investigan una noticia a la semana y luego frente a todos sus compañeros dan su opinión sobre ella. El objetivo es, además del conocimiento de su entorno, el desarrollo de la capacidad de análisis y argumentación. Al ser una escuela católica la formación espiritual tiene su lugar, a cargo de los Misioneros Oblatos estudian el Evangelio pero aterrizado a su vida diaria.