La artista española Cristina Garrido ha pensado mucho sobre la ausencia de mensajes, de objetos, de ideas en cualquier escenario.

A través de su blog y con algunas intervenciones in situ, nos lleva de la mano a descubrir qué es lo que pasa cuando, en un ámbito público, de repente nos encontramos con el vacío.

¿Por qué incluirlo en nuestra sección de Escena?

Para invitar a la reflexión: ¿dónde queda el teatro sin los objetos, sin la materia, con un mensaje cuya finalidad es si mismo?

Antonin Artaud alguna vez abrió un telón rodeado (literalmente rodeado) por las butacas de un teatro. Los espectadores nada más vieron, del otro lado, a otros espectadores como ellos.

Samuel Beckett, maestro del absurdo, pensó en muchas obras sin solución y otras donde no se decía nada, o muy poco.

¿Existe algo así como una "esencia" del teatro? ¿Queda algo en escena sin los personajes, los vestuarios, las palabras, la producción entera?

La música se hace de silencios y escuchar el silencio nos remite a algo. Un dibujo depende de sus espacios blancos o la ausencia de los mismos.

Un teatro en blanco, sin embargo, no nos remite ni produce nada. Necesitamos ver algo siempre.