Chilango

Javier Manzano nos habla de su Pulitzer

Javier Manzano

Javier Manzano es un fotógrafo y videodocumentalista nacido en la ciudad de México. Su familia se trasladó a Estados Unidos cuando él tenía 18 años. Su trabajo se ha enfocado en temas de asuntos transfronterizos, y se ha publicado en la revista Time, The New York Times, The Washington Post y The Guardian.

Desde 2009 trabaja como fotógrafo freelance, se especializa en foto documental. A principios de esta semana se publicó que había sido uno de los tres ganadores mexicanos del Premio Pulitzer 2013, junto con Narciso Contreras y Alejandra Xanic von Bertrab.

En cuanto nos enteramos, le enviamos un mail, preguntándole sobre el premio que obtuvo con una imagen tomada en un refugio de francotiradores en Siria. Esto nos contestó, desde su computadora, instalada en el pequeño apartamento que habita en Turquía, “un gran país”, como él lo llama.

¿Dónde estabas cuando te enteraste de que ganaste el premio, cuál fue tu primera emoción?

Estaba en mi departamento trabajando en la computadora. Tristemente me enteré por medio de Facebook. En realidad me tardé tres dias en procesar la magnitud de este premio y me llena de orgullo haber sido reconocido como freelancer y como mexicano.

El que un par de fotógrafos mexicanos figuren entre los ganadores es un orgullo para los fotoperiodistas de acá, ¿qué tienes que decir al respecto?

Los periodistas independientes trabajamos árduamente para proveer al público con cobertura de Siria. Los recursos a los que tenemos acceso son muy limitados y aún así se logra crear productos competitivos y apegados a los mismos estándares éticos y profesionales que la industria exige.

¿En qué año te iniciaste en la fotografía de conflictos armados?

Empecé en el 2010 cubriendo el conflicto en Ciudad Juarez, ciudad a la que tengo muy cerca al corazón. Tengo amigos y colegas en esa región que quiero y admiro mucho. 

¿Recuerdas la primera fotografía que tomaste bajo este concepto?

La primera foto que considero como documental la tomé durante un viaje al Cañón del Cobre en Chihuahua, mientras visitaba a una familia de rarámuris en la sierra, lindísimas personas.

¿Qué significa para ti la “fotografía de guerra”?

“Fotografia de guerra” es un concepto que no suelo utilizar muy seguido porque pretende simplificar el contenido de un trabajo documental en unas cuantas letras. Es como la guerra misma, un tema complicado e imposible de describir en tres palabras.

¿Qué piensas mientras tomas una fotografía con contenidos tan fuertes como las que has tenido que tomar?

Generalmente uno bloquea las emociones y sentimientos mientras estamos trabajando. La razón es muy sencilla: si nos dejamos llevar por los sentimientos, las lágrimas nos impedirían trabajar. Si no puedes trabajar, entonces no tienes razón alguna de estar ahi y deberias irte. Esto no quiere decir que no sentimos o que somos robots sin corazón. Claro que es difícil y por supuesto que las lagrimas llegan, siempre al final del dia y antes de dormir. Lloramos en silencio.

¿En qué estado se encuentra Siria en estos momentos?

Hoy por hoy, Siria es sin lugar a duda el sitio más peligroso para practicar el periodismo. Varios colegas, algunos con décadas de experiencia, han perdido la vida o, por desgracia, han desaparecido dentro de sus fronteras.

Además del reto que conlleva evadir morteros y bombardeos, la logística dentro del país es bastante complicada. Cuando se cubre el lado de los rebeldes (ya que es muy difícil obtener una visa de periodista para reportar del lado del gobierno), los reporteros se desplazan y viven entre los combatientes, compartiendo el peligro (al que se enfrentan). En muchos frentes de la ciudad, los edificios abandonados, cicatrizados por multiples impactos de bala, mortero y artillería, ofrecen refugio para los rebeldes que pelean y para los periodistas que los cubren.

Los edificios más seguros son las estructuras de 5 o 6 pisos, flanqueadas por edificios del mismo tamaño, los cuales absorberán los impactos de mortero, tanque o artilleria que son proyectados desde las posiciones del régimen. La razón es my sencilla: si un proyectil impacta el edificio, las probabilidades de que penetre varios pisos (o, en su defecto, las paredes de cuartos aledaños) se reduce considerablemente. De igual forma, el primer y segundo piso son los más seguros ya que los impactos los absorben los pisos superiores.

Es común dormir bajo el sonido de artilleria, metralla y bombardeo; “las canciones de cuna” de los frentes de batalla de la ciudad de Alepo.