Casi una hora después de lo planeado llegaron las cenizas de José Luis Cuevas a Bellas Artes y minutos después de las cinco de la tarde arrancó el homenaje póstumo al artista chilango.

La primera guardia la encabezó la secretaria de Cultura federal, María Cristina García Cepeda (Maraki), junto con la viuda Beatriz del Carmen Bazán.

Las tres hijas del artista (María José, Ximena y Mariana) también pudieron montar guardia junto a las cenizas de su padre, con el que estuvieron distanciadas los últimos años y a las que se les negó la entrada anoche a la funeraria.

La gente que asistió al acto, al ver a las hijas, aplaudieron y hasta gritaron: «No están solas».

Esta mañana, Maraki aseguró a los medios que el homenaje duraría dos horas.