Revista Chilango

Amor por los tacos

Febrero 2017

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Joyas del Cine Suizo


Cineteca Nacional

Real Mayorazgo 389

Col. Campestre Churubusco

Tel. 4155 1200

Horario

Del 8 al 22 de diciembre

Usuarios:



Precios

  • $25 a $40
TC:
Efectivo
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Joyas del Cine Suizo Cineteca Nacional Joyas del Cine Suizo

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Poco se conoce sobre todo de Suiza como país que vio nacer a Bruno Ganz y Marc Forster, personalidades del séptimo arte que han logrado atravesar las fronteras de su país. Poco se sabe de esta pequeña potencia europea que es cuna de cineastas como Alain Tanner o el propio Jean-Luc Godard. Por eso, la Cineteca trae una selección conformada por 13 películas y un cortometraje en el marco del 70 aniversario de las relaciones diplomáticas entre México y Suiza.

"Se trata de una retrospectiva que si bien no contiene películas inéditas en México, sí es una buena selección que abarca las cintas suizas más importantes de los últimos 50 años”, dijo Nelson Carro, Director de Difusión y Programación de la Cineteca Nacional.

Mauro Müller, director del corto de ficción, Un mundo para Raúl (2012), comentó que es una coproducción entre Suiza, México y Estados Unidos, y se centra en la relación entre dos jóvenes que se reúnen tras varios años sin verse. De niños solían jugar juntos, pero ahora que son mayores descubren que muchas cosas los separan y los confrontan.

La muestra cuenta con cuatro documentales, uno de los aspectos más fuertes de su industria. La inauguración inicia con la proyección de El beso de Tosca (Il bacio di Tosca, Daniel Schmid, 1984), que retrata la vida en un asilo para cantantes de ópera retirados, quienes recrean los papeles que les dieron fama en su juventud.

También se incluye Diario de Rivesaltes 1941-1942 (Journal de Rivesaltes 1941-1942, Jacqueline Veuve, 1997),Ni olvido ni perdón (Richard Dindo, 2004) y Camino al tercer milenio (Hirtenreise ins dritte Jahrtausend, Erich Langjahr, 2002).

En el terreno de la ficción, hay ejemplos de la llamada “nueva ola” del cine suizo como La salamandra (La salamandre, Alain Tanner, 1971), La invitación(L’invitation, Claude Goretta, 1973), Los hacedores de suizos (Die Schweizermacher, 1978) y Las pequeñas fugas (Les petites fugues, Yves Yersin, 1979).

De las películas que sobresalieron en los años ochenta y noventa, El bote está lleno (Das Boot ist voll, Markus Imhoof, 1981), Fuego en las alturas(Höhenfeuer, Fredi M. Murer, 1985) y El viaje de la esperanza (Reise der Hoffnung, Xavier Koller, 1990). Finalmente las piezas que representan lo mejor del cine suizo contemporáneo son Fraulein (Das Fräulein, Andrea Staka, 2006) y Home (Ursula Meier, 2008).

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