La colonia Juárez sorprende cada vez más por su oferta gastronómica, Wok’ando es uno de los sitios que se suma a esta; la combinación sabores mexicanos y asiáticos se plasma en un menú de comida casual con toques sofisticados que, aseguramos, provocará ganas de regresar.

Este restaurante que recién cumple un año está en el número 15 de la calle de Versalles, en la colonia Juárez. Es un local con colores terrosos y plantitas, su diseño con objetos orgánicos invita a la relajación, las lámparas de paja dejan esa media luz precisa para entrar en una buena charla.

¿Qué comer en Wok’ando?

La primera recomendación que nos hicieron fue probar las cebollas negras. Y suena cero atractivo, pero en realidad es una sorpresa de sabores y texturas. Son trocitos de cebolla cubiertos con tempura hecho con ceniza de tortilla, están rellenas de ali oli con chile xcatic. Son simplemente adictivas.

Si traes frío, conviene ir directo a los fideos, hay de pollo al curry, res, cerdo miso-udon, camarón, vegetariano y el especial. Pide para compartir las Gyosas al vapor, tienen de carne de cerdo con cilantro o de verduras.

Los woks son también algo rico aquí, recomendamos probar el de Cerdo miel, que lleva lomo tempurizado con salsa de miel y ajonjolí, con fideo salteado y verduras, y el Pollo kung pao, preparado con arroz al lemongrass y encima lleva pechuga, cacahuate, salsa de soya y jengibre.

Pasemos a las especialidades. El pato laqueado es la estrella y suele acabarse pronto, si ya llegaste tarde, no te apures, pide la opción de lo taquitos de pato, vienen cuatro tortillas orientales con magret de pato laqueado con salsa hoisin, pepino y zanahoria.

Otro plato fuerte para probar son los camarones empanizados con coco, su versión es realmente crujiente, van sobre una cama de arroz blanco y se acompaña con salsa de mango con serrano.

Postres con sabores asiáticos

Y bueno, difícil irse sin probar la carta de postres. Lo ideal aquí es pedir para compartir porque son de muy buen tamaño. Entre lo más pedido está el creme brulée de matcha, un postre hermoso a la vista y divertido de comer tras romper el caramelo para poder probar esa cremosa textura sabor matcha.

Si el antojo sigue, hay un helado de queso azul con manzana caramelizada y unos rollos de ricotta, miel y fresas o los de zarzamora con queso doble crema, ambos inspirados en los famosos rollitos primavera, pero versión dulce.

Aunque, lo más original que probamos de la carta fue la panna cotta de taro, un sabor dulce y ácido, excelente para cerrar la comilona.

Cocteles con sake y más

Imposible irse sin probar la carta de cocteles, está los clásicos (para paladares conservadores), pero recomendamos explorar las creaciones de la casa: los favoritos fueron el Ringo (whisky y manzana natural) y el Umagueí (mezcal blanco y licor de ciruela japonesa), estos dos se sirven ahumados, todo un espectáculo en una cristalería que te darán ganas de llevarte a casa (pero no te la lleves, sus dueños la aprecian mucho). Otro coctel delicioso es el McCai, solo lleva ron blanco y jugo de durazno natural, es sencillo, pero con un gran sabor.

Tienen una carta especial con cocteles hechos a base de sake; hay versiones del mojito, la margarita y la “Oruncháta”, que lleva agua de arroz, jarabe de rosas y sake.

Para quien no bebe alcohol, hay aguas de sabor y tés fríos de jengibre-jamaica, verde-fresa, jazmín-mango y blanco-menta.

Aunque acá probamos el menú de tarde-noche, también tienen desayunos con una parte muy mexicana (chilaquiles y enchiladas), y obvio, la parte asiática con egg muffins que aportan ese toque ideal para arrancar el día.

Si quieres una experiencia aún más especial, visita Wok’ando los jueves por la noche, tienen jazz en vivo, una perfecta combinación entre música y comida para una velada especial.

Dónde: Versalles 15, Juárez

Horarios: Lunes a miércoles 9:00 a 22:00 horas; jueves a sábado 9:00 a 23:00 horas, domingo 9:00 a 18:00 horas

IG: @wok.ando_juarez

Costo promedio: $550