Restaurante con menú 100% naturales, libres de conservadores y muchos de ellos orgánicos.

Sin duda, el sitio resulta inmejorable para el desayuno. La carta ofrece una amplia gama de comida ovolactovegetariana, macrobiótica y natural. Los jugos combinados del Saks son célebres: destaca el delicioso Bali, con naranja, piña, espinaca, apio y perejil.

¿Que no se pueden hacer platillos gourmet con menos sal y grasa? Basta ordenar los picositos huevos hacienda de Puebla (estrellados con queso en las claras, montados sobre una enfrijolada, con salsa ranchera y rajas poblanas), o pedir el sofisticado chile Cuautitlán (poblano relleno de frijol, queso y crema, bañado con cassé de jitomate o salsa ranchera) parta confirmar que “sí se puede”.

Meseras y meseros se rigen por la consigna “servicio amigable, karma sano”, por lo que difícilmente te atenderá uno malencarado… no vaya ser que se le retache.

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