Por: Aline Terrein

La contra esquina del Parque Pushkin en la que seencuentra este puesto está impregnada del aroma inconfundible de las hamburguesas al carbón.Al acercarse lo único que se ve es una fila de personas, locales y ajenas a la colonia, que saben a loque vienen: a comer una muy buena hamburguesa.

El único dilema es decidir cuál de todas es la adecuada. Hay una para cada quien, como la sencilla,la de queso, doble queso para los atascados o todo loanterior con piña. Aparte de esto, te la sirven con una buena y fresca porción de lechuga, jitomate, cebolla picada y chiles jalapeños. El hecho de ser preparadas en la parrilla les da un sabor único y su tamaño es ideal paraque pidas al menos dos. Tienen un sistema bastanteeficiente: de un lado está la parrilla, te preparan tuhamburguesa al gusto y del otro llegas y pagas. Hay refrescos para acompañar.

Sencillas pero definitivamente deliciosas y con la carne preparada al punto exacto. Y lo mejor, súper económicas.