No es ningún secreto que la gastronomía mexicana fue nombrada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Pero lo que muchos no saben, es que este título no fue otorgado a toda la comida mexicana en general. Se dio solo a la cocina tradicional, esa que sigue recetas milenarias al pie de la letra y que, desde luego, se elabora con un proceso artesanal.

Para que te dé un poco de nostalgia y te arranques con uno de estos platillos tradicionales, aquí te va el datos de algunas de estas deliciosas comidas ancestrales:

Foto: Cortesía El Mexiquense

Barbacoa

La barbacoa de verdad se hace en un horno bajo tierra. Se trata de un proceso complejo y 100% artesanal. En El Mexiquense, restaurante mexicano con más de 34 años de experiencia sirviendo comida de excelente calidad, la hacen de cordero. Cubren la barbacoa con pencas de maguey y la ahuman con leña de encino por más de 12 horas. Solo así se obtiene el sabor jugoso y rico de la barbacoa que los caracteriza.

Cabe mencionar que ellos hacen todo, desde la crianza de los corderos de pastizal hasta la mesa del comensal. Así promueven ingredientes frescos y 100% mexicanos. Están en todas las apps de comida, pero también cuentan con su sitio web donde puedes hacer tu pedido para estas fechas decembrinas. ¿Quieres sabor milenario? Pide tu barbacoa 100% auténtica en El Mexiquense.

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Foto: Cuartoscuro

Tamales

La palabra “tamal” viene del náhuatl “tamalli”, que significa “envuelto”. Es un platillo indígena, del cual escribió el Fray Bernardino de Sahagún: “Comían también tamales de muchas maneras; unos de ellos son blancos y a manera de pella, hechos no del todo redondos ni bien cuadrados”. Ahora se calcula que existen alrededor de 500 recetas de tamales en todo el país, y se comen durante todo el año. Aunque son más populares en el Día de Muertos, Navidad y Día de la Candelaria. Lo que sí, es que la costumbre es la misma de hace 500 años: se preparan en familia y se cuecen en ollas.

Mole

Foto: Shutterstock

Este otro platillo emblemático de México también nació en la época prehispánica. En las crónicas de la Conquista, los españoles hablan del mole como una ofrenda que los indígenas le hacían a los dioses después de hacer largas travesías (en las crónicas lo mencionan como “mulli”). Actualmente esta salsa tiene diferentes variaciones; todas deliciosas. Y es que hay de distintos colores, sabores y texturas. Eso sí, continúa siendo un platillo complejo, artesanal y sofisticado que no falta en ningún festejo mexicano.

Cochinita Pibil

Foto: Chilango

El platillo estrella de Yucatán también se elabora bajo tierra, en un horno que llaman “pib” (de ahí su nombre). Se hace en un hueco rectangular, al que se le echa leña seca (de árboles endémicos de la zona). Encima de esta leña se colocan piedras que se van calentando, así la leña se va consumiendo y queda hasta el fondo. Es sobre esta que se pone la comida (la cual se preparó y marinó previamente con achiote, naranja, especias, etc.). Después el hueco se cubre con láminas de zinc y se sella todo con tierra. Alrededor de 20 horas después sale una cochinita pibil deliciosa.

¿Cuáles de estos platillos milenarios se te antojó probar? Cuéntanos cuál es tu comida mexicana ancestral favorita.

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