Foto: Leonardo Pérez

22 de abril 2019
Por: Redacción mc

De aguacate, de mango, comestibles… 8 alternativas de popotes ecológicos

¡Adiós a los popotes de plástico de un solo uso! Urge que nos hagamos responsables por el bienestar del planeta. Empecemos usando popotes ecológicos.

No es imposible beber el juguito mañanero sin popote; pero si lo quieres –porque sorber es divertido– usa uno reutilizable o biodegradable. Hay opciones. Aquí algunos popotes ecológicos que puedes integrar a tu vida ya ya ya. Hoy, 22 de abril, que es Día de la Tierra, es un buen día para hacer este pequeño gran cambio.

El año pasado sorprendió la noticia: no más popotes en los Boing, en Starbucks ni en Casa de Toño, con tal de reducir la contaminación oceánica –de la que fuimos conscientes tras ver popotes incrustados en las fosas nasales de las tortugas, ayñ.

En México se consumen diariamente 10,350 toneladas de plástico (según la Asociación Nacional de Plástico), y de acuerdo con el Foro Económico Mundial, para 2050 habrá más plástico que peces en el mar, auch. Por eso, necesitamos estos popotes ecológicos en nuestra vida.

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Los popotes son parte importante de la estadística: tardan por lo menos 100 años en degradarse –no en su totalidad– y tienen solo 20 minutos de vida útil. ¿Qué hacemos? Quizá no necesitamos dejar de usarlos, solo cambiarlos por alguno de estos:

Popotes ecológicos y dónde conseguirlos

Foto: Leonardo Pérez

De aguacate

Hechos de semillas de aguacate por descubrimiento de un estudiante del Tecnológico de Monterrey. Lo mejor: se degradan en solo 240 días —mucho mejor que los 500 años que tarda un popote de plástico en degradarse, ¿no? El 70% de este popote está compuesto por la semilla de aguacate, mientras que el 30 restante son componentes de origen vegetal. Son fabricados por Biofase, empresa que también elabora otros utensilios con el mismo material, como son cucharas, cuchillos y tenedores, que, además tiene un precio económico. Adquiere estos popotes ecológicos en su tienda en línea (no hay venta minorista).

biofase.com.mx, $420 la caja con 2 mil piezas (se agotan con facilidad).

De cáscara de mango

Se crean a partir de un bioplástico hecho con las cáscaras de mango petacón. El proceso es muy similar al de los popotes ecológicos de aguacate. Hace poco fue noticia que unos alumnos del IPN desarrollaron este bioplástico, aunque un par de biólogas en Chiapas también lo hicieron y fabricaron popotes que pueden incluso comerse. Sin duda, una de las mejores alternativas de popotes ecológicos

plastimango-expociencias.com

De fécula de maíz

Se parecen a los plásticos desechables pero son 100% biodegradables y un poco más caros. En 180 días ya desaparecieron del planeta. Aunque no son los más aguantadores, resisten bebidas frías y calientes sin problema. Además, pueden integrarse como composta para la fertilización de plantas y árboles. Además de hacer buenos popotes ecológicos, el maíz es un material común para hacer envases, platos, cubiertos y demás materiales que los restaurantes necesitan para su servicio a domicilio.

ecodepot.com.mx, smartgreen.com.mx, ecoalternativas.com.mx, verdevivobiodegradables.
com, desde $48 (caja con 150).

Comestibles

Los elaboran algunas empresas fuera de México, como LOLIWARE y Sorbos. Están hechos con una mezcla de algas marinas 100% compostables y degradables y saborizantes naturales. Puedes comerlos después de utilizarlos o desecharlos sin culpa, pues se descomponen como cualquier residuo orgánico y también se disuelven en agua en un periodo de 24 horas. Lo impresionante es que estos popotes ecológicos en verdad parecen de plástico pero no lo son. Encuentras sabores como limón, fresa, uva, chocolate, manzana… Un estudiante mexicano, Jesús Abraham Maya, también lo desarrolló, lo nombró Popotépetl y con él ganó el Premio Nacional de la Juventud 2018, solo falta que lo comercialice.

loliware.com, wearesorbos.com

De aluminio

Hay popotes ecológicos hechos de aluminio, de acero inoxidable y de titanio. Son reusables y lavables. Algunos vienen en un estuche muy mono de tela –por si lo quieres llevar en la bolsa en caso de que se te antoje un frappé– con un cepillito delgado que ayuda a limpiarlo por dentro. Hay de varios grosores, colores y calidades. Algunos son lisos y rectos, otros son flexibles –para que no extrañes su típica y cómoda forma arqueada–. Son como cualquier otro cubierto: lo usas, lo lavas, lo guardas.

inteleco.com.mx, Amazon, eBay o Mercado Libre, desde $18 por popote.

De bambú

Muchas cosas de cocina se hacen con bambú: cubiertos, platos, vasos, bowls y… popotes ecológicos. Son bonitos –el color madera ayuda a que te sientas más amigo de la naturaleza– y, aunque parezca lo contrario, son aguantadores –a la larga habrá que sustituirlos pero ¡hey! al menos son biodegradables–. Suelen venderlos con su respectivo cepillo para lavarlos. Varias compañías mexicanas los fabrican, así que es fácil conseguirlos.

inteleco.com.mx, ceroplastico.com, patioorganico.mx, bamboo-life.com, bamboorganic.com, ecobutik.com, desde $16 por popote.

De vidrio

El vidrio es otro material alternativo, reutilizable y duradero, para evitar a toda costa los popotes de plástico, aunque es un poco menos común que el acero, el papel o el bambú. La ventaja es que los popotes ecológicos de vidrio son muy bonitos –hay de varios colores y algunos incluso tienen decoraciones complejas– y puedes ver a través de ellos para asegurarte de que estén limpios. Lo malo: son frágiles y se pueden romper a la primera caída, así que no te conviene pasearlos de aquí para allá.

Amazon, Mercado Libre, eBay, berde.mx, desde $35 por popote.

De papel

Dejaron las mesas de las fiestas infantiles para instalarse en nuestra vida cotidiana. Hasta ahora funcionan solo con bebidas frías; el calor los deshace pero la ventaja es que hay diseños bien bonitos, así que vale la pena comprar estos popotes ecológicos.

popotecompostable.com, $1,212.50 la caja con 500 piezas.

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