A unos metros del Parque México, encontramos un nuevo lugar donde no solo la comida es excelente, sino que la selección de vinos hace que la experiencia sea redondita. Plonk es una propuesta donde la comida mexicana se fusiona con la asiática en platillos innovadores que le dan a tu paladar experiencias que quizás no había experimentado.

¿Qué es Plonk?

Este peculiar nombre quizás te parezca llamativo y podrías pensar que se trata de una onomatopeya o que simplemente a alguien se le ocurrió, pero en realidad va mucho más allá. La palabra plonk proviene de la primera guerra mundial cuando los soldados franceses recibían un litro de vino como parte de su canasta básica.

Los soldados australianos que peleaban con ellos como aliados (por ser una colonia británica) no entendían lo que los franceses pronunciaban cuando decían “vine blanc” (se pronuncia algo así como von blonc), por lo que al tratar de imitarlo con su acento, el sonido que reproducían era “plonk”. Te recomendamos que pronuncies ambas palabras en voz alta y rápido para que puedas entender el parecido (jajaja) aunque después no podrás dejar de decirla todo el tiempo: ¡plonk, plonk, plonk!

El chiste es que desde entonces, cuando los australianos tienen ganas de un vinito, le llaman “plonk”, de la misma manera que nosotros llamaríamos “chela” a la cerveza. Así, casual.

¿Qué me espera en Plonk?

Haciendo honor a su nombre tan peculiar y casual, Plonk es un pequeño lugar con un concepto de cocina abierta con una columna vertebral de vino.

Flor, chef encargada de la cocina destaca que buscan siempre utilizar productos de temporada con base en la cocina mexicana pero mezclada con ingredientes asiáticos, por lo que aquí encontrarás muchos productos marinos pero con un toque picante y algunas sorpresas en mezclas nada esperadas, como su udón picante con camarones, un exquisito tamal de marlín, o cruditeés tatemados y servidos sobre una cama de humus que, te lo decimos en serio, es espectacular. Su menú es corto pero interesante y el plan es que cambie constantemente, de acuerdo a la temporada.

Por su parte, Romina, la sommelier del lugar, cuida que todos los vinos provengan de pequeños productores basándose en un concepto de “mínima intervención”, buscando una variedad que se adapte a todos los paladares y cuidando la selección para que puedas disfrutar a la perfección con cada platillo, por lo que no será fácil que encuentres estos vinos en algún lugar comercial. Venir aquí es toda una experiencia.

Plonk es para todos los moods, puedes ir a comer delicioso y alargar la comida en una deliciosa sobremesa con vinos espumosos o quizás empezar el plan con un par de cocteles y vinos que terminarán en una cena deliciosa. Es el lugar ideal para una cita, de esas en las que ya estás formalizando la relación y quieres sorprender pero haciéndolo casual o incluso para una cena romántica no tan formal. Si lo tuyo es el vino y la buena comida, este lugar es una opción que definitivamente no te puedes perder.

  • Dónde: Iztaccihuatl 52, Hipódromo Condesa
  • Horario: miércoles y jueves: 15:00 a 23:00
    Viernes y sábado: 15:00 a 1:00
    Domingo: 13:00 a 21:00
  • Costo promedio: $1,000 por persona

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