Seguramente se preguntarán a qué se debe que el mezcal tenga tanta ondita recientemente. Tradicionalmente el mezcal siempre ha existido (bueno, bueno, con "siempre" me refiero a unos 400 años a.C.) sin embargo su comercialización es algo relativamente nuevo, pues no fue hasta 1998 que antropólogos de la UNAM desarrollaron un proyecto conocido como "la ruta del mezcal" en el que se visitaron distintas comunidades indígenas que producían mezcal utilizando antiquísimas técnicas artesanales- mismas que se utilizan hoy en día en Oaxaca-. Para nuestra suerte, la tradición mezcalera se ha rescatado del olvido parcial dentro del que-cual si fuera gusano de maguey-se encontraba sumergida. En el México prehispánico, el mezcal era una bebida exclusiva para las elites; irónicamente, hoy en día se ha visto que el mezcal ha subsistido gracias al consumo de las clases populares; sin embargo ha regresado como una bebida de culto y moda.
Queda mucho más por saber sobre esta joya tradicional, sobre esta afrodisiaca bebida dorada. Pero de antemano te advertimos: si tras acabar de leer la nota te entran unas ganas locas de acabar con todo el mezcal del mundo y terminas como araña fumigada, es por atascado pues el mezcal se toma de a poquito (así es, porque es bendito). Ahora sí, dale next.