Según el diccionario de la Real Academia Española, “zarandear” significa mover a alguien con violencia. Y sí, el nombre del plato viene de cuando los pescadores agitaban al pescado para que muriera.

Originario de la isla nayarita de Mexcaltitán, el pescado zarandeado se prepara tradicionalmente con achiote, ajo, cebolla y jugo de naranja, aunque la receta puede variar por región o simple antojo del cocinero.

La zaranda (una prensa de alambres) es el instrumento que se usa para el contacto con las brasas (de preferencia de mangle) y es una forma deliciosa de disfrutar un buen pargo, huachinango o robalo. Pero para saborearlo no necesitas tomar un avión: en la ciudad hay muy buenas alternativas.

La Zaranda

Este lugar toma su nombre del instrumento que se usa para asar el pescado y esta técnica es su especialidad. Aquí zarandean lo que se deje: desde el típico pescado hasta los camarones. La magia del lugar radica en sus adobos o “mojos”. Dos de los favoritos son el colorado con chiles secos y mantequilla y el de jalapeño, con serrano, limón y miso blanco. Haznos caso y de entrada pide las alitas de pulpo con salsa buffalo, te chuparás los dedos.

Zanaya

Ubicado dentro del hotel Four Seasons, Zanaya es un refugio para los amantes de la cocina nayarita. Y es que además de tener pescado zarandeado, su menú ofrece camarones a la cucaracha (con mantequilla y chile cora), aguachile y ceviches, pero la estrella es la zaranda: la sirven con cebolla roja tatemada, salsa aguachile y tortillitas para taquear como Dios manda. Puedes escoger entre el adobo natural de cerveza y limón o el de guajillo.

La Capital

Uno de los mejores fideos secos de la ciudad no es el único pretexto para visitar La Capital: su pescado zarandeado también merece una visita. El chef Óscar Sánchez aplica la receta tradicional, hecha a base de salsa guajillo y jitomate. El pescado va asado a las brasas del carbón y lo acompañan con arroz y frijoles para que no haya rastro de hambre. El lugar es súper chic e invita a la sobremesa con uno que otro coctelito.

Mi Gusto Es

Este lugar saltó a la fama por tener uno de los mejores aguachiles de la ciudad y aunque no tengan un pescado zarandeado como tal, quisimos incluirlo en la lista. Los motivos son dos: sus camarones y pulpo zarandeados. Los primeros van asados con mantequilla y queso, lo que los hace deliciosamente jugosos.

Bello Puerto

Restaurantes de mariscos van y vienen en Polanco, pero Bello Puerto no deja de recibir clientes. El trato es inmejorable y su comida no se queda atrás. De su cocina sale un pescado zarandeado con dos opciones de salsa: la primera con un toque de aceite de oliva y ajo rostizado, y la segunda con la salsa tradicional. Tienen variedad de cervezas artesanales, así que ve reservando una mesa en la terraza, que las vacaciones nos están regalando un poco de sol.