Chilango

Breve guía de pan dulce mexicano, ¿los conoces todos?

Foto: Diana Féito

Todos tenemos alguna historia que involucre el pan dulce. Cuando nuestra abuela nos levantaba temprano para ir a comprar el primer pan que salía del horno. O cuando por la noche nos enviaban a la panadería por algo para la merienda.

Cómo olvidar ese increíble momento en que partías un pedazo de concha para chopearlo en el chocolate caliente o la eterna pelea con tu familia por la última oreja de la bolsa. Lo cierto es que es difícil pasar frente a una panadería y no poner un pie dentro para comprar algo. Estos son algunos de los panes dulces que siempre encontrarás, ¿te sabes el nombre de todos?

Multi de chocolate

Sospechamos que su nombre proviene de su versión salada con muchos granos, o sea, multi grano. De lo que sí estamos seguros es que este pan es un básico en cualquier repisa panadera.

Foto: Diana Féito

Piedra

Su forma hace un tanto evidente el nombre con el que este pan fue bautizado, pero su forma de preparación puede sorprender a más de uno. Se hace con las sobras de otros panes, de ahí su peculiar silueta. Puede ir cubierto (o no) de un poco de chocolate.

Foto: Diana Féito

Banderilla

Aunque este pan goza de bastante fama, la tía de una reconocida marca lo hizo toda una institución. Su textura crujiente lo hace adictivo, sólo quieres dar la siguiente mordida.

Foto: Diana Féito

Rebanada

Este es otro de los panes que nació de las sobras por decirlo de alguna forma. ¿Qué más se le podía hacer a un pedazo de pan que untarle mantequilla, azúcar y volverlo delicioso?

Foto: Diana Féito

Grajea

Esos pequeños chochitos de azúcar son como un juego para la boca y darle una mordida al polvorón con sus coloridos aliados siempre será divertido.

Foto: Diana Féito

Bisquet

El bisquet mexicano proviene de inmigrantes chinos que lo aprendieron a preparar en tierras estadounidenses. Pero si nos remontamos a la historia, los ingleses fueron los primeros en acuñar el término. Un poco de mermelada de fresa y a devorarlo.

Foto: Diana Féito

Beso

El pan de los enamorados. Si nos ponemos románticos, se trata de dos panes, unidos por el dulce centro de mermelada que podría hacer referencia a una lengua.

Foto: Diana Féito

Polvorón de chocolate

Darle una mordida a este pan y que se deshaga en la boca, es una de sus grandes cualidades. La dupla vainilla y chocolate son dos de los sabores más populares.

Foto: Diana Féito

Oreja

¿Qué tienen en común un pan dulce y una planta? En el caso de la oreja, su forma y nombre. La orielle d’ elephant fue quien inspiró a este pan reservado en tiempos del Porfiriato para la gente de alcurnia. Por suerte, ahora cualquiera puede entrarle.

Foto: Diana Féito

Rejas de manteca

Seis filas de pan unidos entre sí dan como resultado este peculiar pan elaborado con manteca. Es suave y aunque está formado a un costado de los panes dulces, tiende más a un sabor neutro.

Foto: Diana Féito

Cocol

Este es uno de los panes más antiguos de México. Es fácil identificarlo por su forma de rombo y el ajonjolí que lleva por encima. Tradicionalmente la masa lleva un toque de anís, pero en la ciudad a veces puede no llevar la hierba.

Foto: Diana Féito

Conchas

De vainilla o chocolate, nada de que matcha y esas cosas hipsters. Las conchas toman su nombre del caparazón de los moluscos y no hay que ponerles nada para disfrutarlas. En todo caso, un poco de frijoles ¡y pum!

Foto: Diana Féito

Corbata o moño

No importa si eliges la versión masculina o femenina, el pan seguirá siendo el mismo. Su cubierta espolvoreada deja labios azucarados que se deshacen perfectamente con un sorbo de café.

Foto: Diana Féito

Ojo de buey

Se cree que este curioso pan también llamado ojo de pancha fue inventado por un chino que formó parte de los ejércitos chinacos del siglo XIX. Su firme centro combina con la suave y crujiente textura exterior de hojaldre.

Foto: Diana Féito

Piernas

Para los amantes del azúcar sobre las conchas, este pan ofrece una versión un poco menos suave y más dulce.

Foto: Diana Féito