La idea de esta entrega surgió de lo que pensábamos sería una provocación: “Starbucks tiene el mejor té chai”. Afortunadamente, los contendientes de esta ronda probaron que no podíamos estar más equivocados: nos supo mucho mejor el té que está hecho con cariñito (y que involucra que inviertas unos cinco o siete minutos más de tiempo) que el estandarizado.
La dificultad lamentable es la relación costo-beneficio que estas bebidas ofrecen. El chai no es una bebida rentable (en comparación, por ejemplo, con el café). Aquí explicamos por qué:
Teavana
En pequeñas boutiques de diseño limpio y atmósfera zen, Té Avana ha consolidado su oferta de tés del mundo; frutos y plantas secas perfuman el aroma de sus establecimientos. La carta es enorme: hay ofertas de cualquier continente. No es barato, pero la verdad es que no se vende como un lugar de servicio rápido sino que te invita a relajarte y tomarte tu tiempo para disfrutar de los expertos del té.
Mariana: En sabor y aroma es bastante sutil y un poco astringente. Es de los pocos lugares en los que te dan opción de prepararlo con leche de arroz. Sería el mejor si el precio no estuviera tan disparado.
Paloma: Definitivamente fue mi favorito; por la mezcla de sabores tan característicos del chai como son la canela , especias, hierbitas y, sobre todo, el toque de limón (que le da mucho sabor). La consistencia es ligera, gracias a la leche de arroz y el limón lo hace lucir un poco amarillento; la presentación y concepto del tés Linda al igual que la tienda y su decoración.
Miguel: Éste es el justo medio. Su sabor tiene las notas exactas de hierbas y especias, mientras que no es demasiado dulce por lo que puedes disfrutar de cada nota que te da tu chai. Un poco caro, pero lo vale.
Caravanseraï
Esta es una casa de té que se ha hecho famosa por las variedades (que puedes tomar ahí o pedir a granel) de tés puros y mezclas. Aquí intentan formar en los clientes toda una cultura alrededor de esta bebida. Los encargados dominan el tema y cada creación viene acompañada de una descripción detallada y sugerencias (como la hora del día para probarlas).
Mariana: La primera diferencia entre los representantes de esta casa de té (una mezcla para acompañar con leche y otra para tomar sola) es que se preparan al momento. Fueron los más aromáticos de todos y también los más astringentes. Esto último puede ser un problema si estás acostumbrado al chai dulce. De otra forma, ambos son muy recomendables.
Paloma: A pesar del buen sabor de este té, me pareció muy fuerte, me recordó al sabor del te negro. Siento que no es tan buena opción como para tomar un tesito digestivo sino más bien como para despertarse.
Miguel: Si quieren saber a qué sabe el chai verdadero entonces de aquí son. Puede que al principio tengan una reacción adversa a su té pero si le dan una oportunidad, y le agregan un poco de azúcar, encontrarán que detrás de ese fuerte sabor a té negro se encuentra una gama enorme de aromas por descubrir.
Starbucks
El que seguramente tú ya conoces (y hacia el que sientes, seguramente, algún sentimiento de aversión o aceptación, por igual).
Mariana: Entra en el mundo de lo dulce. No es el mejor pero es más competitivo que otros.
Paloma: Odiado y amado por muchos, Starbucks ha sabido ganar fama y éxito alrededor del mundo, nos guste o no. La calidad de los tés en estas sucursales quizá no es la mejor, pero siempre nos va a brindar la confianza necesaria –además de la comodidad y rapidez– para adquirir los productos.
Miguel: Dulce, confortante y de buena textura entre lo líquido y cremoso éste es el chai seguro. Seguro te gusta, seguro no hay sorpresas, pero también seguro no encuentras nada de aventura en el sabor.
Cielito Querido
En un principio esta cadena se creó para sustituir a los Café Café de distintos centros comerciales, pero su éxito permitió que abrieran sucursales en otros puntos de la ciudad. El concepto consiste en exaltar lo mexicano, de preferencia lo contemporáneo.
Mariana: Lo pedimos con leche entera. Así que el resultado final es una bebida espesa que parece casi atole, extremadamente dulce.
Miguel: Su café de olla y chocolate oaxaqueño es rico, deberían de seguir por esa ruta y dejar este té a un lado ya que, entre su consistencia viscosa e inusual empalague, no es opción a la hora del chai.
Paloma: La consistencia es mala, tirando a desagradable: una especie de atole con nata; súper espeso, con grumitos (si no te lo tomas al momento) y en cuanto al sabor dejó mucho qué desear.
