Los chilangos estamos llenos de cualidades. Somos únicos. Nuestra forma de ser es curiosa. Somos tan ñeros como educados. Seres tan complejos que deberían someternos a investigación. Para reírnos un rato, hicimos un listado de las ñeradas que más hacemos. Lean:

– Queremos todo VIP.

– Nos gusta que haya cosas “gourmet” hasta en el cine.

– Nos tapamos con chamarras gigantes en el invierno…, pero las combinamos con sandalias de tacón.

– Seguimos usando zapatos de punta rectangular y suela gruesa.

– Comemos una torta gigante, pero pedimos refresco light.

– Tenemos cláxones con sonidos raros como el grito de Tarzán.

– Nos gusta ir al súper en tropa y si se puede hasta al perico llevar.

– Queremos regatear hasta en las tiendas departamentales.

– Nos pimpeamos a muerte hasta para ir a la papelería.

– Usamos cubetas, rocas, ollas y hasta molcajetes para apartar lugar de estacionamiento en la calle.

– Escupimos en la calle sin importar quién esté a nuestro alrededor.

– Invertimos miles de pesos en llenar nuestros carros de luces, bocinas y amortiguadores.

– Modificamos todos los platillos, agregándoles frijolitos y arroz, para que queden como comida casera, incluso estando en un restaurante italiano.

– Amamos la ropa con letreros gigantes que muestren la marca que usamos.

– Nos tomamos fotos con patonas gigantes para presumir “cuanto bebemos”.

– La pasión nos gana y “nos atascamos” en el transporte público.

– Inventamos días para festejar. Es nuestra especialidad. Cualquier pretexto es bueno para tener otro día sabático.

– Decoramos todo: escritorio, coche, bicicleta, etc, nos gusta personalizar nuestros objetos.

– Le echamos limón a todo. Pensamos que es incomible una sopita sin el toque acidito.

– Vemos programas como La Rosa de Guadalupe y lo justificamos diciendo “es que me entretienen”.

– Apartamos lugares en el cine, en las filas, en todos lados, nos encanta agandallar.