Acá en la editorial estamos echando fuegos artificales con la gran noticia de que ahora todo mundo podremos ver en vivo los partidos del León vía internet, a través deMediotiempo.com.

Por esto, y mucho más, nos pareció prudente hacer una lista de deseos en la que –bajo el influjo de la emoción (el alcohol, los antidepresivos y/o todo junto)– tendríamos “el atrevimiento” de pedirle una que otra cosita a don-señor Carlos Slim.

¿A poco no?

Sr. Slim, le pedimos ‘traficar’ con el bien…

¡Con la banda ancha! El 3G, tiempo aire, roaming… haciéndolo de una manera cool. ¿Qué tal que nos enfocáramos en los segundos (en lugar de minutos), los gigas(en lugar de megas), y el infínitum de velocidad? Piense en todo lo que cuesta el romance, la negociación, las llamadas a larga distancia, las webcams, el stalkeo.

Todos unidos en la cura del cáncer y el VIH

“No creo en las enfermedades, porque he aprendido cómo sus curas me han sido negadas, escondidas”. Tales fueron las “sabias” palabras tuiteadas por Kate del Castillo al Chapo Gúzman, y si ella lo dice no tenemos porque no creerle. Nosotros queremos hacerle la misma petición al señor Slim. ¿Qué tal que se inventa unas enchiladas suizas con receta secreta ultrapoderosa para acabar con los virus y alimañas ponzoñosas que nos aquejan?

¡Que compre la UNAM! (y terrenos aledaños)

Si compra la máxima casa de estudios (y lugares circunvecinos) podría hacer algo así como una súper ultra mega Casa de estudios. Si de por si la UNAM es enorme, ¡imagínense cómo sería si comenzara desde el museo Soumaya, ocupara algunos edificios de la calle de Madero y llegara hasta el Cerro de la Estrella en Iztapalapa! Con una ciudad universitaria tan grande, no habría problemas de que no hay lugares suficientes para todos los defeños que quieren ser pumas de espíritu y corazón.

Que compre equipos de futbol para que la liga mexicana sea mejor que la Premier League de Inglaterra

Ya lo hizo con uno. Todo bien. Pero qué tal si le inyectara dinero a TODA la liga mexicana de fútbol. Que a nadie nos extrañe si en un par de años más ala reciente creada Liga MX le cambiara el nombre a “Súper Liga Millonaria Carlos Slim”. Y que sólo compitieran equipos de millonarios árabes, y el de él. Eso sí con puro jugador estrella, no estrellados ni quemados.

Que compre empresas cerveceras y tequileras

Hace poco se dio a conocer la noticia de que dos de los consorcios cerveceros mexicanos más importantes (y reconocidos a nivel mundial) fueron comprados por trasnacionales. Buuu. También varias tequileras han sido compradas por extranjeros. No es que compartamos ideas xenófobas, pero no nos van a negar que el tequila y la cerveza mexicana (especialmente las de aquellas dos empresas) son parte de nuestra identidad nacional. Y eso de que de un día para otro dejen de ser empresas 100% mexicanas, pos, sí nos pega.

Que compre el DF

Ya sabemos que Carlos Slim es el responsable de que toda la zona del Centro Histórico esté quedando chula de bonita, pero ¿qué pasaría si además del Centro también hiciera lo mismo con todo el DF? ¿Se imaginan remodelada la calzada de Misterios, el mercado de Coyoacán, Tepito, etc?

Que compre pulquerías y bares

“Tepache, tequila y cerveza; tepache, tequila y cerveza, ¡Slim para aliviar los problemas de la cabeza!”, Bueno, no tanto, pero al menos para olvidarlos, sí. A poco no estaría genial que hubiera un lugar con frases emblemáticas del empresario en las paredes, con meseras vestidas diferentes a las del Sanborns (minifaldas, fiuu fiuuu) y con bebidas típicas de nuestra tierra servidas en vasos pintados por artistas locales y que, además, al momento de entrar, tuvieras un tequila y 100 minutos libres para hablar por celular. Ah, se vale soñar.

Fábrica de ropa milagrosa

Es bien sabido que don Carlos tiene buen gusto para la vestimenta así que, además de la tienda que tiene su hijito, estaría bien que lanzara una línea de ropa para la chaviza, con talleres de confección y laboratorios para que la ropa hiciera adelgazar a todo aquel que la porte. Ande, así mata dos pájaros de un tiro: estilo y cuerpos esculturales, ¡negocio garantizado, señor!

¿Qué tal unos viajecitos?

Mire, el sueño de la mayoría es viajar y más aún cuando se trata de esos escasos días que la Ley Federal del Trabajo dice que debemos tomar anualmente (si puede echarnos la mano para sean más, no nos quejaremos). ¿Cómo le caería tener una agencia con viajes accesibles para ir a Francia, España o hasta Japón? Sí, hasta allá. Algo así como un lugar donde se pudiera contratar aviones privados a precios baratos. Es que eso de las playas urbanas con albercas llenas de… bueno, todos sabemos de qué, ya no chambea para refrescarnos en estos días de harto calor.

Y lo que nos faltó. Sean puntuales y también hagan su petición, ¿por qué no?