Allí donde empieza la Merced y hasta la horrible macroplaza del metro Pino Suárez; entre esas calles que hoy están llenas de videos piratas con los estrenos de la temporada, mucho porno, tiendas de bicicletas que son el paraíso de los hipsters y sexoservidoras; donde estuvo el Hospital Juárez y el colegio agustino de san Pablo (siglo XVI); a unas siete cuadras del Zócalo, en lo que fue una zona lacustre que ya habitaban los xochimilcas, estuvieron los primeros asentamientos aztecas en la cuenca del lago de Texcoco.

71662Esquina de San Pablo y Jesús María

Esquina de San Pablo y Jesús María

“No fue propiamente en la plaza de la Constitución donde levantaron su primer teocalli o templo dedicado a Huitzilopochtli”, explica Jesús Rodríguez Petlacalco, cabeza de Proyecto Patrimonio México, una organización que intenta que los defeños redescubramos nuestra ciudad: “Fue aquí, en el primero de los cuatro barrios fundacionales de México-Tenochtitlan: Teopan o ‘el lugar del dios’, como se llamó durante toda la época prehispánica”.

Hoy apenas se reconocería la zona donde iban y venían topiles entre acequias y canales; cubierta de chinampas y movida por el tránsito de pochtecas (comerciantes y espías) en el esplendor del imperio mexica.

“San Pablo sigue conservando esa vocación comercial y de tránsito; antes de que construyeran la TAPO, de aquí salían los autobuses hacia Puebla y Oaxaca; hoy todavía hay mucha actividad de compra y venta de artículos tradicionales que difícilmente encontrarás en otros lugares, como plumeros, zacates para bañarse, petates y otros productos de fibras vegetales”, detalla Jesús.

71663Plumeros

Plumeros

De sus mejores épocas queda el antiguo colegio agustino, protegido dentro de las instalaciones del Hospital Juárez. Cuando se entra en su claustro o se conoce su capilla, pareciera que se viaja a otra época. Ni la locura del claxon, ni el griterío del comerciante, ni tampoco los altavoces alteran la paz y sosiego del viejo San Pablo.

Dentro de su capilla, se encuentra la joya mejor guardada del Centro Histórico: el único retablo labrado en cantera del mundo. Desafortunadamente no se puede visitar mas que con permiso expreso de la dirección de la institución médica.

71661Cúpula

Cúpula

Otro rasgo que hoy distingue al barrio de San Pablo son las tiendas de bicicletas, “que lo han convertido en un barrio hipster”, se burla Rodríguez Petlacalco. “Además, hay que agregarle que se han asentado aquí, en la calle de Topacio, los artistas de Arte/Taller Estudio/Arquitectura (ATEA), un colectivo que hace un trabajo artístico bastante interesante”. Eso ya lo hace rematadamente hipster, a pesar de su aparente decadencia. O quizá por eso.

Otro sitio que debe ser visitado es la parroquia de San Pablo Nuevo, de estilo neoclásico, tiene una imponente cúpula que según los que saben, es una de las más bellas de la ciudad. “A un lado de esta iglesia estuvo la primera plaza de toros del continente americano; en el siglo XIX, Benito Juárez la mandó derribar y no porque fuera enemigo de la fiesta brava, sino porque tradicionalmente en los toros, se reunían conservadores, españoles y los ricos; los enemigos políticos del benemérito”, detalla Jesús.

71660Calle de Carretones

Calle de Carretones

Hoy caminar en el barrio de San Pablo es adentrarse entre las calles más comerciales, transitadas y ruidosas del Centro Histórico: San Pablo, Topacio, Jesús María, Carretones, Santo Tomás y Roldán son las calles donde vivieron los primeros chilangos. Y como nosotros mismos, sobreviven en el tiempo y a todo.

Cómo llegar
Metrobús Las Cruces Línea 4
Metro Pino Suárez o Merced