Sin excepción alguna, nos resulta muy desgastante vivir al borde de lo que el miedo dicta, por eso, decidimos hacer esta nota y enlistar los puntos a combatir para vivir sin estrés. Ponlo en práctica.

1- Olvídate del qué dirán

Si analizas a fondo la importancia de la opinión ajena te darás cuenta de que es una tontería. Lo que los demás digan no puede limitar tu existencia. Por más vergonzoso que sea lo que hagas pronto se les olvidará. Además, tener valor impacta, sea lo que sea que hagas, recuerda que tuviste los pantalones y los que critican no.

2- No visualices desgracias

Ser de esas personas que ven peligro en todo no te ayudará. No te vuelvas como tu tía abuela que hasta en una paleta de caramelo ve un posible ahogado. Deja de tenerle miedo a lo que no estás seguro que pasará. No vayas tan allá con la imaginación. Ten presente que en lo que no fatalizas, también hay peligro.

3- Seguridad en ti mismo

Para no tener miedo es muy importante que trabajes tu seguridad. En ese campo no hay nadie que te pueda ayudar, es tu asunto. No se trata de guapura o de cuestiones físicas, es cuestión de personalidad. Por eso prepárate de manera completa, no descuides tu cuerpo, lee, cultívate. No olvides que la vida siempre será como tú la veas. Tú establecerás tus propios límites personales.

4- Haz ejercicio

Está comprobado científicamente, el ejercicio da energía y felicidad, ya que estimula la producción de hormonas de crecimiento que reparan el cutis (te hacen lucir más guapo), además, reduce los niveles de la hormona del estrés, cortisol, que también daña la piel. Así que, ¡a correr!

5- Actívate, que no te gane la flojera

No abortes misiones que podrían resultar interesantes por flojera. No eres un ancianito de 90 años. Es un pésimo error mentalizar todo el proceso que vivirás a continuación: “ay, que flojera ahorita subirme al carro, ¿qué tal que me pasa algo? y luego ir a esa expo donde no sé cómo la voy a pasar. Mejor no voy”. Recuerda que las oportunidades están a la vuelta de la esquina, no trunques momentos amenos por miedo a cosas que no existen.

6- Arriésgate

El que no arriesga, no gana, eso es un hecho. Si te gusta alguien, seas hombre o seas mujer, es momento de comunicárselo. No dejes ir personas que podrían ser parte de tu vida, por el “que oso”. Ese término es estúpido y vago. Apuesta por tu felicidad y toma las riendas del juego. Quien decide sobre tu existencia eres tú mismo.

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7- Sal de tu círculo, conoce gente nueva

Es muy importante que extiendas tu círculo de amigos, Dentro de más conocidos, relaciones públicas y cuates, más libre. No es cuestión de ser un socialité ni de lamerle las botas a nadie. Sólo piensa que el ejercicio de relacionarte ayuda a que no te limite la pena en ningún aspecto. Atreverte a ser tú mismo, frente a personas nuevas, resulta una acción muy favorecedora para vencer el miedo.

8- Experimenta un viaje solo

Puede sonarte extraño, pero una vez que viajes solo te darás cuenta de que puedes ir a donde quieras, sin depender de nadie. Venciendo miedos tontos a la soledad y las adversidades. Empieza por asistir sólo a un concierto y en algún momento sal de la ciudad en busca de una aventura contigo mismo. Este ejercicio resultará muy favorecedor para liberarte de limitaciones psicológicas (traumas).

9- No seas tan trágico

Ser un fatalista no ayuda, eso tenlo por seguro. Piensa que, visualizar desgracias, de cada acción que hagas en la vida, no ayudará a quitarte el miedo, es más, ya no saldrías ni a la esquina y vivirías en un huevo de cristal: “me hubiera matado”, “que tal si…”, “un minuto más y…”. Olvídate de eso y haz lo que tengas que hacer. En las acciones que menos analizas; como subirte a un auto, caminar por la calle o comer, hay más peligros de los que crees.

10- Recuerda que el tiempo se va muy rápido

Esto te sonará a tu abuelito sermoneándote , pero es verdad: la vida se va muy rápido y no hay tiempo para detenerte. El miedo nos hace perder el 32% de las experiencias felices que podríamos vivir (reveló recientemente un estudio de la Universidad de California), porque todo nos da oso o nos preocupa demasiado cómo vamos a quedar. Vivimos en una sociedad completamente loca, que está abriendo la mente poco a poco y cada vez más, así que ¿qué más da lo que tú hagas? Deschóngate y opina libremente.

11- El hubiera no existe

No vivas refugiado en el hubiera, eso es lo más patético que puedes hacer. Aprende a decir no y aprende a decir sí de manera honesta y contundente. Tus decisiones se harás respetadas si tú mismo las respetas. Descarta las medias tintas y toma las riendas del juego el día de hoy.