Seríamos muy inocentes si creyéramos que nuestro vicio por el celular no tendrá ninguna consecuencia a futuro. Dicen que nada pasa sin consecuencias, así que imaginemos cómo sería la sociedad si este síndrome empezara a transformar nuestras vidas:

1- Joroba mutante

Estar encorvado checando el teléfono por horas provocará que toda la población tenga joroba tipo camello. Nadie la verá rara porque será una mutación general. La moda será andar tipo jorobado de NotreDame. Imaginar a todos bailando con esa malformación suena a una serie de zombies.

2- Lentes de fondo de botella

Los ojos no resistirán el desgaste de retina por las largas lecturas de letras miniaturas tras una pantalla brillante, así que todos usaremos lentes de fondo de botella para poder seguir viendo el mundo con claridad. Olvídense de burlarse de papá y mamá porque no ven bien, ahora la juventud será la más ciega.

3- Delirio de persecución

Hoy en día ya empezamos a resentir este tercer punto. ¿A poco no alucinan que suena su teléfono cuando no lo hace? Bueno, si ahorita ya es así, en unos años tendremos delirios de persecución serios. Nuestros sueños se convertirán en pesadillas y nuestros ratos de relajación tendrán lapsus de alucinación. No se espanten si ven a su mejor amigo vibrar y gritar: “me llaman, me llaman”.

4- Dedos súperdesarrollados

Cada día escribimos más rápido: nuestros dedos se están ejercitando de manera impresionante y tanto ejercicio tendrá sus beneficios. Que no les extrañe si el día de mañana pueden hacer cosas que desconocían con ellos…

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5- Acciones programadas

Cuando el Twitter se puso de moda todos pensábamos en 140 caracteres. Después, cuando Instagram cobró fuerza, queríamos fotografiar todo loque veíamos. En un futuro nuestra mente operará alrededor de las redes sociales. No habrá acción que no tenga un fin mediático.

6- Cybersexo como máximo placer

Nuestros orgasmos serán resultado del cybersexo. Estaremos tan pegados al teléfono que el sexo normal no será una opción. Tendremos la extraña forma de relacionarnos por medio de una pantalla con cámara incluida. Nuestros ruidos derivados del placer serán onomatopeyas bien escritas.

7- Comunicación impersonal

Nuestros encuentros amistosos serán ridículos: dos personas estarán sentadas frente a frente con dos celulares de por medio, sin conversaciones reales ni miradas. Todo será dicho por el teléfono. Llamémosle cyber convivencia.

8- Ansiedad no controlable

Será completamente irresistible estar sin teléfono. Si algún día se nos llegara a olvidar en la oficina o en la casa tendríamos que regresar por él o tomar un calmante para controlar la ansiedad de no tener algo en la mano. Tan acostumbrados como estamos a apretar botones sin parar.

9- Comportamiento adictivo

Todo lo que queremos está al alcance de un click. Que la vida sea tan sencilla puede generar muchos problemas… Por ejemplo, que las futuras generaciones no entiendan un “no” por respuesta. Cualquier cosa que cause vicio será un problema.