¿Hace cuánto que no visitas el zoológico de Chapultepec? Date una vuelta pronto porque aquí tenemos una buena historia para tu próximo recorrido en ese lugar. Se trata de las osas pandas gigantes que viven ahí: Shuan Shuan y Xin Xin, las dos son las únicas de su especie en América Latina.

Todo comenzó en 1975 porque ese año China donó a México a sus papás –se llamaban Tohui y Chia Chia–, ellos se convirtieron en la pareja de pandas más fértil fuera del país asiático.

Hay dos cosas que hacen especiales a Shuan Shuan y Xin Xin: su edad, porque tienen 27 y 30 respectivamente y en promedio los pandas viven 20 años en cautiverio; su nacionalidad, porque son las únicas osas mexicanas y no pertenecen a China; y los avances científicos que han permitido, porque gracias a ellas México ha aportado información a una base de datos internacional sobre su especie.

El secreto de la edad de estas pandas puede estar en su alimentación, según un reportaje de la AFP: «En [1975] la dieta de estos mamíferos contenía leche, pero tras años de investigaciones fue eliminada, y ahora el bufete diario que reciben incluye mazuri, manzana, zanahoria y, por supuesto, kilos de bambú y arroz».

No todo es color de rosa. La mala noticia con estas osas es que no lograron reproducirse por métodos naturales, ni artificiales. Cuando llegue el momento y mueran, no solo nuestra ciudad se quedará sin esta especie, sino que todo el trabajo se interrumpirá.

Hay una solución: pedirle a China dos pandas jóvenes por 10 años. El problema con esto es que, para hacerlo, México tendría que pagar 10 millones de dólares (sí un millón por año). Esto, según la AFP es «un alto costo para un país emergente». Por ahora lo único que le queda a la ciudad es consentir a estas pandas y esperar que estén sanas por mucho tiempo.