Chilango

Hábitos que urge jubilar

Especial

Somos parte de una sociedad llena de hábitos, buenos y malos, aunque, claro, los malos se nos pegan más rápido. Y el ocio nos llevó a pensar en cuáles son esas acciones que nos gustaría erradicar de la sociedad para generar el bien común, tanto en la tecnología y en la imagen personal como en la educación (que se supone es la base de la sociedad). Así que lean el listado y borren del mapa estas malas mañas.

 

1- Usar el celular en el cinturón

Entiende una cosa: no eres RoboCop, no tienes que llevar colgando 29 cosas alrededor de tu pantalón. Esa moda de la fundita del celular es más vieja que Matusalén. Se ve muy mal. Si no quieres parecer un ñoño, tira esa funda y aprende a poner tu teléfono dentro de tus pantalones.

 

2- Poner bastón en el volante del coche

Todos sabemos que no sirve de nada; si te van a robar lo harán con o sin bastón. Si quieres conservarlo, quédatelo, pero como arma de autodefensa. Podrías inventar un juego tipo golf con bastones y pelotas, NOT! Mejor no seas ridículo e invierte en una buena alarma y un buen seguro. Dile bye al bastón.

 

3- Decir “https://www” (ache, te, te, pe, dos puntos, diagonal, diagonal…)

Aclarar que una página de internet lleva esto al inicio es como decir: “hola, soy un humano”. Todo el mundo lo sabe. Es completamente innecesario aclarar que la dirección que darás debe tenerlo. Ahórrense unas cuantas letras y digan el link sin tanto proceso.

 

4- Tener un mail Yahoo y ya…

Es muy poco profesional dar un correo de Yahoo a estas alturas de la vida. Ya no es el año 2000, cuando las cuentas eran también de AOL o Hotmail. Dar un @Yahoo es como formar parte de una generación obsoleta inmersa en la antitecnología. Abran un correo en gmail o en su empresa y aprendan a decir @elnombredesutrabajo. Se escucha mucho mejor.

 

5- Tatuarse letras chinas y cosas tribales

Ya no estamos en el festival Acapulco 96. Eduardo Capetillo ya no es un galán (¿lo fue?) y Luis Miguel ya tiene prótesis dentales. Así que, si todo eso ya es una antimoda, deben saber que esos tatuajes también. Basta de rayarse la piel por el sólo hecho de hacerse algo. Si se van a tatuar, háganse algo más ingenioso que una salamandra o un eclipse solar.

 

6- Lavar el patio con manguera

Está de más aclarar este punto. El mundo está muriendo y el calentamiento global cada día nos afecta más. Así que hay que ser conscientes y dejar de desperdiciar la poca agua que nos queda. Usen una cubeta.

 

7- Usar playeras con letreros gigantes

Ninguna marca les paga por usar su ropa, ¿o sí? Ser un anuncio ambulante sólo por farolear es vergonzoso. Si quieren ser vanguardistas o quieren involucrarse con la moda, entonces aprendan que esas playeras ya pasaron de moda (si es que algún día lo estuvieron). Siempre será preferible una playerita del mercado que la de un mirrrrey con 40 anuncios de Armani.

 

8- En el metro: primero dejen bajar y luego suban

¿Cuántos segundos de su vida pueden perder en esperar a que las demás personas despejen el vagón?, ¿cinco? Es un pésimo hábito ser tan maleducado para no dejar bajar a los demás en santa paz. Dejen ese estrés, cámbienlo por respeto y permitan que haya un orden dentro del desorden. Urgen cambios así en nuestra ciudad.

 

9- Aventar la nave

Con esto sucede lo mismo que en el punto anterior. Más civilidad compadres. Aprendamos de nuestros amigos del interior de la República y apliquemos el uno y uno.

 

10- Ver telenovelas

No tienen idea de cómo afecta a nuestro cerebro: por lo menos el 90% de nuestras crisis amorosas no existirían de no ser por las telenovelas. O al menos las veríamos distinto. Todas tratan sobre lo mismo y, además, alimentan una industria que enajena. Cámbienle a canales más propositivos y sin tanto drama. Bye, Juan Osorio.

y (y)

11- Escribir con mayúsculas y minúsculas

Ufff, que estrés ver esas letras ridículas mezcladas con estrellas y corazones. ¿Quién les dijo que eso se veía bien? Si su intención es ser una princesa de Disney, háganlo, pero en el reino Mickey, no en todas las redes sociales. No sean ridículos(as) y escriban bien.

 

12- Hablar con altavoz

A nadie le interesa lo que estén diciendo, faroles. Es más, es muy molesto que usen el altavoz en plena calle. ¿Por qué lo hacen si su celular tiene modo privado? Dejen de hacer escándalo y jubilen sus ladrillos walkie talkie.

 

13- Usar el celular mientras alguien habla

¡Qué falta de respeto tan grande estar metido en el teléfono mientras alguien te está hablando! Y, peor aún, decir “te escucho, dime”. Pongan atención a lo que sucede en la vida real, despéguense de ese maldito aparato y úsenlo cuando nadie les hable.

 

14- Mandar cadenas

Esos correos pesadilla que saturan nuestro mail deberían de estar penados. Es muy castroso recibir mensajes tipo: “La magia ha llegado a ti, si crees en ella reenvia este mensaje a 400 personas más”. Dejen de enviar cosas así de ñoñas, por favor, se los suplicamos.

 

15- Hablar con la papa en la boca

Si son personas respetables y con “cierta posición”, ¿cuál es la necesidad de demostrarlo con ese tono ridículo? Esa moda de hablar como si tuvieran un disfunción en el músculo de la lengua es más ridículo que cualquier punto de esta nota. Lo peor es que ahora les ha dado por hablar fresa y, además, gangoso. No sean parte de la borregada y hablen como se debe.

 

16- Emocionarse por el reencuentro de OV7, Timbiriche o Magneto

Cualquier monigote puede pararse enfrente de un escenario y hacerse llamar artista. Los reencuentros musicales son parte de ese antitalento que genera millones de pesos. Qué oso seguir pegado a esas bandas y no superar “sus años mozos”. Lo peor es que los integrantes de esos grupos ya están todos gordos, arrugados y sin voz. Guarden en su memoria un buen recuerdo de ellos y consuman cosas más propositivas. Bye el “pata pata”.

 

17- Abusar de tus redes sociales

A nadie nos interesa si tienen frío, calor o están a temperatura media. Tampoco nos interesa ver en Instagram una foto de una pared, ni una foto de la quesadilla que se están comiendo, del jabón con el que se van a bañar… No abusen del Facebook linkeándolo a Foursquare y a Twitter. Aprendan a separar y jubilen el uso excesivo de todo esto.

 

18- Poner nombres exóticos con apellidos comunes

Ya no le arruinen la vida a sus hijos con nombres como Stephany Margarita Pérez, Jonathan Yair López, Lindsay Scarlet Morales. ¡Ya ni la amuelan con esas mezclas! Es momento de erradicar ese malinchismo y empezar a usar nombres comunes. No caigan en la gringada, por el amor de dios.

 

19- Complejo de todólogo

Es un pésimo hábito ser de las personas que creen saber todo sobre todo. Aja, hablamos del típico amigo al que le cuentas cualquier cosa y el te contesta: “¿ah sí?, pues yo tengo cuatro”. Con ganas de decirles que estamos platicando tranquilo y que no son competencias. Dejen de presumir; si saben todo sobre un tema den pausas, en una charla. No se trata de demostrar quién tiene más que quién. Parecen monólogo, ¡qué flojera!