Llegaron aquí con la misión de emprender; sin reglas o modelos de negocio establecidos, cada uno de los 8,000 campuseros tendrá hasta el 4 de agosto para convertir alguna idea en negocio, ya sea seduciendo a la cartera de inversionistas o sacando provecho de su entorno.

Arrancó el primer día de actividades de la cuarta edición de Campus Party. Mientras las voces de calificados empresarios e historias como la del ex astronauta Buzz Aldrin o el fotógrafo Spencer Tunick resonaban entre una decena de escenarios, los campuseros hicieron suyo el campus, armados con despensas, cobijas y con computadoras diseñadas a la medida, en forma de cerebros y adornadas con luces neón, además de pantallas de plasma adecuadas para evocar la comodidad de la sala de sus casas.

Sin embargo, mientras algunos aprovechan la conexión a internet para descargar juegos, series y películas a una velocidad de 20 Gb por segundo, otros desplegaron negocios altamente redituables, sin necesidad de inversionistas.

“Se venden Maruchan a 12 pesos y palomitas a 10”, lee la propaganda escrita con plumón naranja en una hoja de cuaderno, la cual no por sencilla deja de atraer una fila de hambrientos clientes.

“Se ha vendido todo muy bien, compramos sopas instantáneas, palomitas y cereal para vender”, comenta el campusero Alejandro Hernández, quien previendo el hambre que podrían tener algunos campuseros decidió aplicar su emprendimiento montando su propia tienda en medio del campus.

Alejandro detalla que invirtió aproximadamente 1,000 pesos, y que sí, saldrá con ganancias.

Pero Alejandro no es el único que aprovecha la coyuntura de la situación y el antojo de los asistentes, pues el equipo de desarrolladores de Nok Noker, una app que compitió en la primera generación de la aceleradora de empresas de Telefónica Movistar Wayra en 2011, también aprovechó la concurrencia para probar su negocio.

Se apropiaron de un espacio de mesa suficiente para demostrar el funcionamiento de su app, que te permite obtener descuentos en 60 establecimientos de la Ciudad de México y 500 puntos de venta al escanear un código QR a través de tu smartphone al momento de pagar en caja.

“Ya pasamos por el proceso de Wayra y nos encanta el ambiente, todos aquí son nuestro target, por lo que decidimos traer a probar la app aquí, nos adueñamos de un pedazo de mesa y ya está”, dijo el CEO de NokNoker, Gerardo López Santa Anna a Grupo Expansión, empresa editorial de la que es parte Chilango.com.

Aquí, al escanear el código, el equipo de NoKin regala desde chicharrones hasta cupcakes, depende el antojo.

Sin embargo, también hubo quienes optaron por el camino del emprendimiento a largo plazo, como aquellos que ocuparon las mesas de trabajo del espacio de Startup Makers hasta altas horas de la noche para afianzar sus proyectos y tratar de convencer a algún bolsillo inversionista.

Cualquiera que sea el tipo de emprendimiento, los campuseros dieron muestra de creatividad para hacer negocios durante el primer día de actividades de Campus Party, algunos conseguirán el capital y otros sólo recuperar la despensa, pero cumplirán con la consigna de emprender.