Su atractivo principal…
Era el hermano pequeño de la Feria y de Reino Aventura. De entrada, ayudó a que el norte del Distrito Federal fuera popular durante una cortita temporada. También permitió que satelucos y defeños coexistieran en un mismo espacio, en la esquina de Periférico Norte y con Lomas Verdes.
¿Por qué nos gustaba?
Era un lugar de dimensiones pequeñas, no teníamos que atravesar todo el parque para llegar de un juego a otro, tampoco teníamos que quedarnos parados durante 30 minutos haciendo fila para subir a un juego.
¿Lo qué más recordamos?
Su Sky Coaster y la bonita adrenalina que sentíamos cuando imaginábamos que de un momento a otro podríamos quedar embarrados en el parabrisas de algún automóvil en el Periférico. El Space Mountain y el Castillo del Terror, la casa de "sustos" más grande Latinoamérica que era tan pero tan buena que fue reconocida como una de las mejores del mundo, con algo así como un certificado ISO 9000 pero de espantos.