Últimamente, ¿a cuántos de tus amigos, o incluso a ti mismo, les han robado?, es típico que llegues a una fiesta donde todos parecen “muy decentes” y decidas confiarte; empiezas a beber, te pones a bailar, dejas tus cosas en donde dios te da a entender y ¡zas!, pasa lo que nadie desea.

Ese es el primer error de muchos por los cuales los abusivos roban sin piedad. Debes poner un alto urgente. La mejor manera de hacerlo es poniendo atención en todo momento. Recuerda que -la ocasión hace al ladrón-. Sigue estos tips:

1- No importa qué te digan

Los anfitriones jamás van a desconfiar de sus propios invitados o de su gente de confianza; tú podrías preguntar si existe algún problema en que dejes tus cosas y te dirán: “no, no pasa nada”, pero la realidad es que nunca saben quienes terminarán entrando a su casa. Los agregados de los agregados pueden llegar y en ese momento el control del evento ya no existe. Así que no te confíes, no preguntes, genera tu propio criterio de confianza en la gente de la fiesta.

2- No dejes nada a la vista

Pensar que no te robarán, a pesar de dejar algo de valor encima de una mesa, es una gran tontería. Si por prisa dejas tu bolsa abierta o cosas a la vista, incitas hasta el más honrado a robar. Esconde lo más robable. Usa los cierres laterales de las bolsas, cajones o lugares donde nadie pensaría buscar algo.

3- Usa bolsas cómodas y pequeñas

Si eres mujer, no cometas el gravísimo error de llevar una bolsa enorme a la fiesta: en cuanto te estorbe la abandonarás y pondrás en riesgo todas tus pertenencias. Cuando salgas de noche lleva una bolsa chiquita, de esas que se pueden colgar cruzadas para que puedas bailar con ella y no la dejes en ningún lado. Abandona la cartera en casa, saca sólo el dinero que necesitas y tu IFE, además del celular, un lipstick y llaves. Entre menos pese, será mejor para ti.

4- Responsabiliza al de la fiesta

Cuando hables con el de la fiesta sobre la confianza que le tiene a sus invitados, hazlo con mucho detenimiento y siendo muy claro, de esta manera no habrá pretextos como “nunca me preguntaste, no me acuerdo, yo no dije nada”. Si te contesta que todos son de su entera confianza, duda. Así si tus cosas desaparecen, él tendrá que cargar con la responsabilidad y ayudarte a recuperarlas, o por lo menos ayudarte económicamente para que compres tus cosas de nuevo.

5- Ni cinco minutitos

Esos cinco minutos son la causa de muchos arrepentimientos: “Si tan solo no hubiera dejado mis cosas ahí, sólo fue un minuto”. No hay pretexto, tus cosas deben estar cerca de ti en todo momento. Incluso si te paras a bailar, acércalas, ponlas en algún punto donde las alcances a ver. Nada de que “voy al baño y las pongo ahí mientras”, llévalas contigo, punto.

6- No encargues cosas

Jamás creas que alguien cuidará de tus cosas como tú lo haces, eso no sucede. Lo pendiente que puedas estar, no lo estará un amigo o un conocido. Algo que pasa muy seguido es que ves un montón de bolsas y suéteres y piensas: “ahí puedo poner mis pertenencias y nada les pasará porque están con las de los demás”, claro que no. Lo que tú traigas, tú cuídalo.

7- Lleva lo necesario

No cargues con 20 cosas de valor en una fiesta, lleva sólo lo necesario. De preferencia deja cosas en tu casa que no necesites, o incluso en la cajuela de tu auto. Si sacaste mucho dinero del banco, repártelo en distintos lugares, no dejes el montón de billetes en la cartera, de esta manera, si se les ocurre robarte, por lo menos robarán menos.

8- Siempre respalda tu información

No creas que jamás te robarán, a casi todos nos toca alguna vez. Así que mejor no hagas corajes extras y respalda tu información. Muchas veces lo que más duele es la información perdida: fotos, teléfonos, videos, credenciales… en fin, muchas cosas que no hay forma de recuperar. Compra un disco duro externo para que si roban tu computadora tengas respaldo. En el caso de los celulares, oblígate semanalmente a pasar tus fotos a la compu.

9- Activa la localización de tu iPhone

Todos los iPhones de última generación tienen un sistema que se llama Mobile Me, el cual te permite saber en dónde está tu teléfono en cualquier momento. En cuanto lo compres, actívaselo. No te esperes a que te lo roben y digas: “ay, se lo hubiera activado”. De esta forma, si tu celular desaparece en una fiesta podrás usar la computadora del de la casa y saber si sigue dentro de la fiesta o a dónde se lo llevaron.

10- Checa varias veces

Durante la noche no dejes de revisar que tus cosas estén en donde las dejaste (si es que las pones en una recámara o en algún punto específico), échales ojo, nunca está de más darles una vuelta, o incluso abrir tu bolsa y verificar que todo esté dentro. Suena paranoico, pero vivimos en una ciudad donde cada fin de semana escuchamos historias como estas. Suerte.