Oso polar, la primera película mexicana filmada por completo con iPhone, fue reconocida como Mejor Largometraje Mexicano durante la edición número XV del Festival Internacional de Cine de Morelia.

En cierto sentido, Oso polar podría ser entendida como una cinta con dos elementos muy sólidos —la exploración de un nuevo formato y un desarrollo que se emparenta con el de las road movies— que la pueden convertir en una de las producciones más relevantes de la escena independiente. El argumento inicial es el reencuentro entre tres amigos de la infancia que se dirigen hacia una fiesta.

«Me gustaría mucho que el hecho de haber realizado una película con teléfonos celulares —y me refiero, en especial, al trabajo riguroso que estuvo de por medio—, inspire a aquellos cineastas que creen que el cine es elitista, caro o difícil de hacer», afirmó Marcelo Tobar, director de la cinta. «Quiero que vean que no es así; quiero que esta cinta contribuya a la democratización del cine (por lo menos en México), y que empecemos a ver a directores que vengan de Neza o de una comunidad rarámuri, y cuyo trabajo nos permitirá abordar la realidad desde otros puntos de vista».

Oso polar poster

Foto: Especial

Tobar afirma que tuvo la idea de hacer una película con celulares antes que se estrenara Tangerine, de Sean S. Baker. «Sin embargo, en el momento en que salió, yo estaba terminando de escribir el guion y, la verdad, me inspiré en su técnica. No me refiero a la puesta en escena en sí, sino al tipo de lentes que él usó, por ejemplo», cuenta. «Yo estaba aterrado, pensaba que terminaría haciendo un videohome, pero Baker, un cineasta muy generoso que contó cómo logró el resultado de Tangerine, me inspiró».

Algo que Tobar quiere generar con la película es el entendimiento de que «en el mundo real hay gente que te jode y que tú también jodes a otras personas. El intento de buscar la justicia y ver, por ejemplo, quién sacó más escombros durante el temblor, no sólo es fútil, sino arrogante. Evolucionaremos más como seres humanos en la medida en que nos demos cuenta de que todos somos parte horizontal del mismo track y dejemos de culpar a nuestros papás y a nuestros bullys y veamos a quiénes hemos bulleando nosotros».

Los personajes de Oso polar

El actor Cristian Magaloni, quien interpreta a Trujillo, cuenta que su personaje es un «treintañero largo, alguien que se quedó en la fiesta; le cae bien a la gente, pero nadie le da mucha importancia. Además, tiene 35 años y sigue enamorado de la misma chica que le gustaba en la primaria, ¿qué puede ser más triste que eso?».

Mientras que Humberto Busto, en el papel protagónico, afirma que Heriberto (su personaje) es «muy solitario, meditabundo y vive bajo una nostalgia existencial constante. Ha tratado de buscar su lugar en el mundo de muchas maneras, ya sea trabajando en el campo, yéndose a un seminario o a explorar cuestiones políticas en Guerrero. Heriberto no se siente cómodo donde está y también tiene una necesidad de afecto muy grande. Sin embargo, para mí tiene un lado luminoso: cree en la humanidad; está convencido de que, en verdad, las cosas pueden cambiar. La cinta plantea cómo la ansiedad y, sobre todo, la sorpresa y la tristeza de darse cuenta de que el mundo no cambia y seguimos absolutamente jodidos, egoístas y violentos, genera un estado psicótico en el protagonista».

Oso polar se estrenará el próximo 10 de noviembre en la Cineteca Nacional, el Cine Tonalá y el IFAL, entre otros recintos. Después de su lanzamiento oficial, se proyectará en el interior del país.

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