El cliché
La protagonista tiene dos tipos de amigos: la de la oficina. Como ya dije, ella es una mujer de mundo y que trabaja 24/7 por lo cual siempre está metida en su lugar de trabajo, por lo cual su “office friend” se vuelve su confidente, la que ve todo lo que hace, la que la critica “para su bien” y la que tiene oír todas sus penas.

La fórmula
Pero hay otra clase de amigo que siempre aparece en una rom-com: el amigo gay. Este individuo no sólo sirve para darle un toco jocoso al film por su extravagancia, sino que sus comentarios punzocortantes no sólo ofenden a su amiga (“Ay, pero mira cómo se te ve esa ropa, parece que el Dr. Simi te hizo una lipo”), sino que son duros y castrantes con su pareja.

El amigo gay es fundamental, ya que no sólo es conciencia de la cinta, la persona que cree en el romance, sino que él aprueba o desaprueba si el chico de la cinta, es el amor de la vida de la protagonista.

El amigo gay, nunca tiene vida propia. Punto.

Lo peor
Generalmente el amigo gay tiene mejor cuerpo y gusto que la protagonista. Sus galanes son más guapos y tiene unos zapatos divinos.

La mentada de madre
Al final de la película, si llega a haber boda, él ejerce su papel como madrina/padrino de la ceremonia. Y llora.