Chilango

Lecciones de ‘Rápido y Furioso’

Universal Pictures.

Hace 15 años salió la primera película de Rápido y Furioso, la franquicia que inició allá en 2011 e impulsó la carrera de Vin Diesel en su papel de Dominic Toretto, así como la de Paul Walker con Brian O’Conner. La octava película está en camino y hoy recordamos todo lo que hemos aprendido de esta saga. 

No importa nada si no tienes un código: Ya sea toda una filosofía o una máxima, la mejor manera de conducirte por la vida es a través de un código que defina tu postura en la vida. 

Nunca se le da la espalda a la familia: “Incluso cuando ellos te la han dado a ti”, dice “Dom”, un personaje que desde el principio nos dejó en claro sus valores, y no sólo se refiere a las personas con las que comparte un lazo de sangre, sino con sus amigos. La familia lo es todo, hay que cuidar y perdonar a los seres queridos.

Conduce o muere: Ok, quizás es un poco extrema la frase, pero se trata de atreverte a vivir, no tienen caso dejar que los días y las noches pasan, aprovecha tu tiempo y haz lo que te gusta.

[También checa: Las películas de Paul Walker más allá de Rápidos y Furiosos]

Trabaja en equipo: Sí, hay cosas que puedes hacer por tu cuenta, mas no siempre, y en muchas ocasiones debes aprender a ser parte de un equipo, aportar tus habilidades o conocimiento para cumplir con el objetivo.

Improvisa: Bien lo dice Brian, en ocasiones el mejor plan es el que se hace al momento, no es que aplique siempre (tampoco abuses), pero este recurso, con los elementos necesarios, puede funcionar muy bien.

Vive la vida 1/4 de milla a la vez: A veces debes dejar las preocupaciones de lado, disfrutar el aquí y el ahora, aunque sean 10 segundos o menos de libertad. 

Nadie me obliga a hacer algo que no quiero: Letty perdió la memoria durante un tiempo, aunque no dejó de ser una mujer fuerte y una de sus lecciones más valiosas es que sólo debes hacer aquello con lo que te sientas cómodo(a). 

Ya lo pasado, pasado: “La vida es simple toma decisiones y no mires atrás”, dice Han Lue en Reto Tokio. La lección aquí es que no vale la pena anclarte en lo que ya fue, no hay manera de cambiar el pasado, lo mejor es ponerte en marcha y seguir adelante.

“Cuando te juegas la vida es cuando más aprendes de ti mismo”: Son las palabras de la guapa y veloz Gisele Yashar, y se refiere a que te conoces realmente en las situaciones que te llevan al límite, porque no sabes cómo reaccionarás hasta estar en ellas.

Hay maneras de despedirse: A veces el camino que compartiste con un amigo o amiga ya no es el mismo y deben tomar caminos distintos y es triste. Eso pasa en ocasiones y lo mejor es despedirte de la mejor manera posible. No importa si está a medio kilómetro de distancia o del otro lado del mundo, siempre serán hermanos.

¿Qué otra lección has aprendido de esta película?

También lee:

Rápidos y Furiosos 7 fue una carta de despedida para Paul Walker.

Películas que sí dan miedo

20 datos curiosos sobre la Fórmula 1