El cliché
Uno de los puntos climáticos de estos films son las peleas, o mejor dicho La Pelea que rompe la relación. La razón puede ser tan diversa como una infidelidad, que él se va a vivir con sus papás, que ella es muy joven, que él consigue trabajo en el extranjero, o que alguno de ellos no quiere tener hijos.

Tú di una razón, y los guionistas pueden construir una historia absurda alrededor de ella. El adiós debe de ser emotivo con un “siempre te voy a amar” y toma ve al ex amante caminando a lontananza, o subiéndose a un taxi.

La fórmula
Lo que sigue es un manjar para la melancolía: la chica llorará hasta drenar su peso en lágrimas, lo hará en su cama, en la bañera, mientras come, con una copa, con sus amigas, sola, viendo fotos, en Messenger, en su status de Facebook, o en Twitter.

Para compensar todas las calorías perdidas, lo va a compensar comiendo helados. Reina, con tus lonjas no lo vas a reconquistar.

Lo peor
Que habrá un montaje manipulador lleno de flashbacks, donde alguno de los dos se dará cuenta que no puede vivir sin su amorcito.

La mentada de madre
A pesar de que se han hecho sufrir y han puesto en tela de juicio su futuro. Todo esto desembocará en un final de película.