¿De qué va?
De la historia familiar de Tita, de sus amores imposibles de toda la tradición culinariana mexicana.

Su mejor escena foodie:
También hay varias. Una de las mejores sería la escena en la que Tita recibe un ramo de rosas que no puede conservar. En lugar de tirarlas Tita prepara codornices con pétalos de rosas que con un bocado despiertan las pasiones ocultas de todos los invitados.

Después de verla se te antoja:
Un molito con agua de horchata o cualquier platillo mexicano.