¿Por qué lloramos con ella?
Porque es un combo mortal: un homenaje al cine, y otro al amor febril: al malgastado término del amor de verano, el primer amor… al que crees que es para toda la vida. Un joven se enamora de una mujer (las de ojos azules son las más difíciles, le dice su mentor Alfredo) y durante semanas, hace lo imposible por conquistarla: la busca en el escuela, en un confesionario y hasta se queda fuera de su casa por días. De hecho él le dice que la esperará, ella contesta ¿a qué?, y Toto sólo susurra: «A que te enamores de mí.» Pero ella se va de su vida, así de pronto, por diferencias familiares y también por consejo de Alfredo. Dénos alcohol, que la herida aún no cierra.

El momento en que se nos parte el corazón:
Hablamos en este Top de dolores de amor (así que la última escena, los montajes de los besos, no entra en esta categoría). Entonces la secuencia más punzocortante es cuando el joven Totto proyecta una cinta en el muelle del pueblo, entonces comienza a añorar a su amada Elena, y en Voz en Off y pide que su vida sea una película, que hubiera un “corte a”… De pronto, comienza una tormenta y aparece su amada y le planta un besote.

No, Totto, no lector, esto no pasa en la vida real, y menos cuando tenemos el corazón chiquito, como de pollo.

La frase para desangrarnos:
«Con los sentimientos no hay nada que entender, ni que dar a entender.»
«La vida no es como la has visto en el cine, es más difícil.»