Todos lo saben, pero nadie lo dice mejor que Joaquín Sabina: pasión, pecado, locura e incesto. Esto es actuar para Almodóvar; significa entrar en el selecto club del director.

La primera fue Carmen Maura en Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón, la ópera prima del director, y pronto se agregaron a la lista Marisa Paredes con Tacones lejanos, Cecilia Roth en Todos sobre mi madre y Blanca Portillo con Volver, entre otras.

La chica Almodóvar por excelencia es Penélope Cruz; colaboró con el director en Carne trémula, Todo sobre mi madre, Volver y Los abrazos rotos.