¿De qué va el cliché?
Es el cliché básico de estas películas.Y hablar de él sería innecesario. Lo único que hay que saber es que:
a) nunca, nunca, nunca escucharás en una cinta indie cualquier canción que suene en un antro.
b) si son de un grupo mainstream, la rola será de sus primeros discos, antes que se hicieran “comerciales”.
c) debe haber al menos dos canciones antiguas, de preferencia de bandas inglesas.

Y claro, el 80% de las canciones son de bandas que no tienes idea que existían.

¿Qué indieca?
Que hay géneros que tienen que ir enlazados. No hay que darle más vueltas. La música indie con cintas indie son tan necesarias como una Suástica en en una película del Holocausto, como sudor en una movie deportiva, como el desierto en un Western, o la pésima producción en una obra de El Santo.

¿Nos gusta?
Nos hemos acostumbrado. Y para ser sinceros, no hay otra forma de musicalizar estos films. Imagina a “El graduado” sin Simon & Garfunkel. Ah, verdad.

¿Y la versión tropicalizada?
Rogamos de antemano musicalizar la cinta con música clásica. No podríamos soportar una cinta mexicana con “el indie nacional”. Si ya es mucha molestia, remítanse a otros países para el lanzamiento del OST. O que sea de pura música de rock de papás… pura invasión británica.