Esta pareja de androides demasiado cercana por decir lo menos, son los amos y maestros de la nostalgia. El más pequeño Arturito, era un genio de la mecánica y responsable de que los Jedi vivieran más tiempo de lo necesario (siempre arreglaba su naves o llevaba mensajes-holograma). El otro, más alto y flaco tenía dos virtudes: ser un políglota y cobarde. Son los mejores, sin discusión.