Cuando se trata de la figura paterna en una serie de televisión, muchas veces hablamos de personajes secundarios cuya función principal es la de ser un comic relief para los protagonistas; sin embargo, hay ocasiones en que los papás de la tele son algo más.

Específicamente durante la década de los 90, cuando el contenido on demand era nada más que una fantasía, a la mayoría de los chilangos nos tocó recetarnos las series que alcanzaban a llegar por acá en tele abierta. Muchas de ellas eran dirigidas hacia el público familiar infantil y familiar, por lo que se quedaron clavadas en nuestro gusto particular.

Ahora, a propósito de que el pasado domingo 17 de junio se festejó el Día del Padre, hoy aprovechamos para reconocer a esos papás de la tele que, entre torpes y profundamente sabios, nos dieron varias buenas lecciones para la vida:

Philip Banks (James Avery) – El Príncipe del Rap

Era el jefe de la acaudalada familia Banks, con quienes Will fue enviado para sortear sus problemas con los malandros de su calle en Philadelphia. Aunque de talante estricto –después de todo se trataba de un juez de la Suprema Corte–, el tío Phil fue el padre que Will nunca tuvo y gracias a sus regaños y la disciplina que le inculcó, este se convirtió en un hombre de bien.

Cabe recordar uno de los episodios más dramáticos de la serie, cuando el padre biológico de Will aparece de la nada, tan solo para huir una vez más de la vida de su hijo. La fuerza con que el tío Phil abraza a su sobrino para consolarlo erige un momento tan intenso que uno no puede más que quedar con un nudo en la garganta.

Alan Matthews (William Russ) – Aprendiendo a Vivir

Padre de Cory, Eric y Morgan, Alan Matthews era la figura de referencia paterna en la serie Aprendiendo a Vivir. Junto con su esposa, Amy, se encargaba de dar rumbo y orientar a sus tres hijos en cada una de las situaciones que se les presentaba.

De trato amable, pero estricto cuando era necesario, Alan fue uno de los papás de la tele que demostró que había que equilibrar siempre el trabajo y la familia, al distribuir su tiempo entre el minisúper de su propiedad y su vida en casa, donde lidiaba con las constantes torpezas de sus hijos.

Danny Tanner (Bob Saget) – Tres por Tres

De los padres noventeros por excelencia y uno de los más tiernos papás de la tele, Danny Tanner tenía a su cargo la educación de sus hijas Donna Joe, Steph y Michelle (de cuando las gemelas todavía eran adorables).

Danny, quien era viudo, compartía la responsabilidad de ser padre de las tres niñas con sus amigos Joey y Jesse, quien era su cuñado, aunque la mayoría de las veces era él quien debía ser la voz de la madurez y la ética de toda la familia.

Tim Taylor (Tim Allen) – Mejorando la Casa

Tim “el hombre herramienta” Taylor, era la cabeza de familia conformada por su esposa, Jill, y sus hijos: Brad, Randy y Mark. Simultáneamente fungía como anfitrión de su propio programa de televisión, donde enseñaba como realizar pequeñas reparaciones en casa –aunque de esto se encargaba mucho más su asistente, Al Borland.

De actuar torpe e inventando aparatos para su casa, Tim era un papá bastante cool que ayudaba a sus hijos en cada una de las etapas de su vida (que fueron muchas, porque la serie duró ocho años al aire), aunque muchas veces el también necesitaba orientación; no obstante, para siempre podía contar con su amigo/vecino, Wilson.

Hal Wilkerson (Bryan Cranston) – Malcolm en de en medio

Gracias a los memes, el personaje de Hal Wilkerson últimamente ha ganado mucho reconocimiento entre los millennials; pero no nos confundamos: si lo tenemos como referencia es porque, en definitiva, era un gran papá.

Rebelde contenido y corregido gracias a la mano mágica de su esposa, Lois, Hal era un simple vendedor quien priorizaba por sobre todas las cosas la relación con sus hijos: a cada uno les enseñó personalmente a patinar, constantemente buscaba participar en sus actividades (como cuando entrenó al equipo de soccer de Dewey), jugaba básquet con ellos (aunque hiciera trampas) y, sobre todo, los motivaba a siempre ser mejores.

Su paciencia conoció su límite solo una vez, cuando enviaron a Francias a la academia militarizada, y, aun así, nunca perdió la fe en su hijo mayor.

Red Foreman (Kurtwood Smith) – El Show de los 70

Malencarado, estricto, tiránico y mostrando una clara preferencia por su hija Laurie por encima de su hijo Eric, Red Foreman era el retrato perfecto del papá de vieja escuela.

Para Red las cosas eran o blanco o negro, las normas se debían respetar sí o sí, y la paciencia no existía.

Obviamente, ello lo enfrentaba constantemente con la estupidez juvenil y la ineptitud de la pandilla de chicos setenteros que eran amigos de su hijo Eric (a calificaba de “idiota” a la menor provocación y amenazaba con patearle el trasero).

No obstante, Red era como el padre de toda la pandilla y, aunque no lo expresara explícitamente, siempre trataba de ayudarlos a enderezar el camino, aún a costa de su propia comodidad.

Homero Simpson (Dan Castellaneta/Humberto Vélez) – Los Simpson

Sin asomo de duda, Homero Simpson es el mejor de todos los papás de la tele. Aunque actualmente se ha convertido en un tótem de la cultura pop tan grande como Bugs Bunny o Mickey Mouse, durante las primeras temporadas de la familia amarilla Homero era un personaje secundario, ya que la serie se basaba principalmente en las aventuras de Bart.

No obstante, su estupidez e ignorancia -retrato poco halagador, pero perfecto, del norteamericano promedio-, le fue ganando popularidad entre el público hasta convertirlo en el personaje favorito de la mayoría.

A pesar de todos sus defectos como padre, esposo, hijo y miembro nada funcional de la sociedad, Homero también era un padre dispuesto a sacrificarse por su esposa y sus hijos. Basta recordar que en su puesto en la planta nuclear, colocó todas las fotos de su hija Maggie para inspirarse a trabajar. Ya saben, el famoso “Hazlo por ella”: