Miembro de la realiza hollywoodense, actorazo en toda la extensión de palabra, Al Pacino cumple años este 25 de abril, llegando a lanada despreciable cantidad de 79 años.

Ahora: este es un actor que lo ha visto todo. Ha participado en cualquier cantidad de películas desde su debut en 1969 y, pese a que solamente ha recibido un Oscar (1992, Perfume de mujer) su figura se ha consolidado como una de las estrellas más brillantes de la constelación Hollywood.

Su nombre es sinónimo de éxito y calidad, y se escribe a la par de otras figuras como Robert De Niro y Jack Nicholson, por mencionar algunos de sus contemporáneos, con quienes comparte puestos de honor dentro de la elite del séptimo arte.

Esta vez, en honor a que Al Pacino cumple años, hemos seleccionado algunos de sus escenas más inspiradoras/devastadoras/reveladoras de entre toda su filmografía, ¡larga vida a Pacino!

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El Diablo vs Dios – El Abogado del Diablo (1997)

“¿Dios? ¿Ese es el problema? ¿dios? Bueno, déjame hablarte un poco sobre Dios…”, así comienza una de los soliloquios más contundentes de Pacino, quien comparte escena con un jovencísimo Keanu Reeves (mentira, ese vato sigue igualito), en esta película acerca de la eterna lucha del bien contra el mal. Él, por supuesto, es Satanás mismo hablando.

Una pulgada a la vez – Un domingo cualquiera (1999)

Pacino interpreta al entrenador de futbol Tony D’Amato cuya misión es la de sacar a flote a un equipo en crisis, mientras el resto de su vida pende de un hilo. En la escena que vemos a continuación, D’Amato aborda la importancia del compañerismo y la camaradería para lograr sobrevivir en un mundo que te golpea si piedad para advertirle a su equipo la siguiente frase matadora: “o sanamos ahora mismo como equipo, o moriremos como individuos”.

“Ese es el malo” – Caracortada (1984)

Clásico absoluto del director Brian de Palma, en esta cinta se narra la meteórica carrera de Tony Montana, un inmigrante cubano con sueños de grandeza que logra convertirse en uno de los capos de la mafia más importantes. En esta escena, Montana confronta a los comensales de un restaurante y los increpa diciéndoles que lo juzgan a él para no tener que juzgarse a sí mismos.

La mujer – Perfume de mujer (1992)

El papel que le valió el único Oscar de su carrera fue el del teniente coronel retirado, Frank Slade, quien contrata a un joven de nombre Charlie Simms (Chris O’Donell) para acompañarlo en un viaje a Nueva York, ya que es ciego.

Ambos personajes, de personalidades profundamente disímiles, poco a poco aprenden más uno del otro; aunque es justo decir que es Slade quien le enseña más a Simms, como en este fragmento donde le habla sobre “la mujer”.

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