Por Omar Morales
Reconozco mi fastidio por la andanada de tonterías que he leído y escuchado en días recientes por el supuesto “fin del mundo”, y creo que la única forma de otorgarle un poco de dignidad atanta mamarrachada es con música. Así que me dejaré llevar un momento por la histeria mediática y adoptaré una postura apocalíptica para escribir del nuevo disco de Fergus & Geronimo, porque si el momento preciso del fin del mundo estuviera garantizado, este sería un gran disco para esperarlo…
Funky was the state of affairs es un parque temático, un disco conceptual, una secuencia hipnótica con 16 tracks llenos de psicodelia, relaciones intergalácticas, punk, control mental, ejercicios sonoros y sustancias alucinógenas.
Afortunadamente los artistas necios y tozudos, que desprecian la lógica de mercado, no se han extinguido. De un tiempo para acá la industria musical vive aferrada a la práctica del single, dominante por cuatro décadas del siglo pasado hasta que fue derrotada por los Lp´s en la primera mitad de los sesenta. En consonancia, la mayoría de las propuestas musicales de nuestro tiempo se preocupan más por fabricar canciones atractivas que discos coherentes.
Funky was the state of affairs es una gran excepción. El segundo disco de los texanos Fergus & Geronimo (Jason Kelly y Andrew Savage), merece ser escuchado repetidamente y sin interrupciones, porque transita con mucha habilidad por pasajes experimentales, dramatizaciones con referencias alienígenas y conspiratorias, hasta llegar a un rock directo y sinhipocresías.
Sugiero lo pongamos en reproducción constante, si se acaba el mundo Funky was the state of affairs tiene las cualidades para ser el soundtrack perfecto, pero si llegamos a navidad, pues habremos disfrutado de un gran disco. Cambiemos de tema, por favor…
