Nuestro país ya puede ser considerado como una potencia en el arte porque ya tiene un vocabulario artístico propio, una generación de artistas que están llamando la atención de compradores en todo el mundo, galerías y museos de primer nivel y ferias como Zona Maco, esta semana en el Centro Banamex.
En la conferencia “Todo sobre arte” en el Hotel Sheraton Mexico City María Isabel, en Polanco, cuatro especialistas le entraron duro al tema de si México ha vivido un boom del arte contemporáneo en las últimas dos décadas. En el panel estuvieron la galerista Patricia Conde, el artista visual Edgar Orlaineta, la curadora y directora de la fundación Casa Wabi, Patricia Martín y el director artístico de Zona Maco, Pablo Del Val. La discusión, abierta al público, estuvo muy bien moderada por el escritor y periodista Julio Patán.
Según explicaron, la clave para lograr todo esto empezó con lograr un clima propicio para la creación: “Al artista se le apoya con publicaciones, con becas, con créditos de producción, con financiar cosas que pueden ser absolutamente delirantes para cualquier mortal, pero que son fundamentales para el proceso de crecimiento creativo del artista”, opinó Pablo Del Val.
Sumemos a esto la operación de galerías de vanguardia, que hay ya artistas destacados internacionalmente y obras producidas ex profeso para las ferias de arte -como la propia Zona Maco- con la interacción coleccionistas, críticos, prensa especializada y el público en general. “Aunque vayan a tomarse la selfie como [con Kusama] en el Tamayo”, dijo el artista Edgar Orlaineta. “A mí me tocó una generación a la que nos ha ayudado la tecnología y el internet, lo que hizo algunas cosas más fáciles como la comunicación y la posibilidad de viajar (…) Yo creo que hay un auge [de lo mexicano] no tanto porque hayamos mejorado los artistas sino porque ahora es más fácil que el mundo se fije en México“.
Finalmente, Del Val concluyó con que, para él, hay un avance muy importante en nuestro país para reconocer al artista como motor de nuestra sociedad: “Creo que hay dinero para bien y para mal –porque México es un país con unas diferencias económicas salvajes– y mayor motivo para que la gente con dinero haga conciencia en que ellos son eslabones necesarios para crear un caldo de cultivo en el que de las nuevas generaciones salgan artistas con proyección”.