Adentro del Zinco, uno de los clubes de jazz más importantes de CDMX, se guarda el mejor secreto del centro. El Q4rto es como el hermano rebelde del icónico venue, está ubicado dentro de una de las bóvedas de lo que alguna vez fue el Banco Mexicano y ya promete escribir su propia historia.

Este cuarto es un concepto de Yanko Tellez, socio del Zinco Jazz Club que buscaba hacer de la bóveda ―usada como bodega― una extensión del lugar. Tras vaciarla, emprendió la tarea de habilitarla desde cero para convertirla en un lugar ideal para tomar cocteles y destilados, además de escuchar música a un volumen que permita la conversación.

Cada detalle está cuidado minuciosamente, como es el caso de los muebles, traídos desde la escuela de ebanistería que su papá tiene en Valle de Bravo.

La propuesta sonora de El Q4rto

En El Q4rto caben propuestas de cualquier género musical, siempre y cuando sean de calidad. “Estoy abierto a todo”, nos aseguró Yanko, quien es amante del hip hop y el R&B, aunque también ha mezclado rock, clásico y más. Aquí, más que bandas grandes, es probable que escuches proyectos en formatos más pequeños.

“Estudié para ser ingeniero de sonido, entonces quise un espacio en el que se pudiera apreciar bien la acústica del cuarto”, sostuvo sobre este sound room íntimo, que cuenta con paneles acústicos alrededor del lugar, lo que mantiene la vibra de estudio de grabación. En cierto modo lo es, porque las presentaciones se graban en audio y video para compartir en línea al puro estilo del Tiny Desk.

zinco jazz club q4rto
Foto: Pamela Escamilla

A pesar de tener su propia identidad, los viernes y sábados funciona como una extensión del Zinco ―así como para precopeo o after de quienes anden por allá―, pero los domingos se transforma en un oasis de miniconciertos con cover amigable al bolsillo y escucha de playlists, DJs o selector de vinilos.

Te puede interesar: Jazz en CDMX: Los mejores bares para escuchar música, comer rico y echarte un drink


Tragos innovadores

En cuanto a las bebidas, El Q4rto también tiene una personalidad única en la que predominan destilados hechos en México, que incluso puedes pedir en modalidad de cata.

“No todos le entran a tomar alcohol derecho, pero creo que cuando metes destilados de buena calidad, no quisieras mezclarlos”, advierte Yanko sobre la propuesta en la que incluyen desde clásicos como mezcal, whiskey, tequila y ron; hasta aguamiel, raicilla y Chilcuague, un destilado de agave azul y raíz chilcuague que también funciona para limpiar el paladar.

Además hay vinos, cervezas, bebidas sin alcohol y cocteles de autor creados por Isaac Hoffman, quien cuenta con experiencia en lugares como Fifty Mills. Entre estos puedes encontrar el Not Fasioned, un fat wash de mantequilla de chocolate, mezcal Sabe Tierra, jarabe y Angostura, coronado con un chocolate que asemeja las instalaciones artísticas ―que también funcionan como difusores de sonido― que hay junto a la barra.

Para acompañar hay una propuesta de botana que se espera que siga creciendo. El Q4arto apenas abrió en marzo y ya se ha dado a conocer de boca en boca gracias a músicos, redes sociales y, principalmente, a la curiosidad de quienes van al Zinco: a fin de cuentas es un speakeasy dentro de un speakeasy.

drink zinco q4rto
Entre los cocteles creados por Isaac Hoffman también está el Palomo, con tequila Ambhar plata, puré de piña tatemado, limón y top de soda lactofermentada. Foto: Pamela Escamilla

El Quarto

Dirección: Zinco Jazz Club. Motolinia 20, esquina 5 de mayo, Centro, CDMX

Horario: viernes y sábados, 18:00 a 2:00 horas; domingo, 15:00 a 23:00 horas (conciertos a las 17:00 horas)

Costo: viernes y sábados, entrada libre; domingo $100 (cover promedio, no incluye consumo)

Si buscas qué hacer en CDMX, síguenos en Instagram.