El pasado sábado 16 de febrero, la foto de unas güeras en bikini tomando el sol en la fuente de la Plaza Río de Janeiro de la colonia Roma se viralizó a través de X, provocando toda una conversación alrededor de esta.

Dicha imagen se compartió sin un contexto sobre por qué las chicas estaban ahí y se dio por hecho que eran extranjeras pasándola chill un viernes por la tarde, algo que no gustó para nada a la gente.

En su mayoría, los usuarios alegaban que además de que los extranjeros vienen a gentrificar la ciudad, también quieren imponer sus costumbres como la de tomar el sol en traje de baño en espacios públicos.

Sin embargo, ya se sabe la realidad detrás de la polémica postal y se trata de algo que ya se sospechaba.

Güeras en la fuente de la Plaza Río de Janeiro.
Foto: IG @d_iegonm

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La verdad detrás de las güeras tomando el sol en la fuente de la Plaza Río de Janeiro

Tras la viralización de la imagen y todo el revuelo que causó, ahora ya sabemos qué es lo que estaban haciendo en realidad la chicas. Como algunos usuarios mencionaban, las tres mujeres son modelos y estaban posando para una sesión fotográfica precisamente de trajes de baño.

La marca detrás de la controversial campaña se llama Wildheart y es de la diseñadora mexicana, originaria de Monterrey, Rebecca Garrido. Contrario a lo que se pudiera pensar, la marca es completamente independiente, incluso es llevada por la misma Rebecca, quien se encarga de confeccionar y coser cada una de las piezas que venden.

Fue hasta el jueves 22 de febrero que la campaña oficial se publicó y este fue el resultado de la viral sesión de fotos:

Las consecuencias de compartir cosas sin el contexto real

En Chilango buscamos a Rebecca para platicar sobre el origen de la campaña, así como su impresión al ver la forma en que se trató el tema en redes sociales. La diseñadora asegura que nunca se les pasó por la cabeza que algo así sucedería porque ni siquiera planearon que fuera así.

Respecto al origen de la campaña, Rebe cuenta que se trató de una colaboración con el fotógrafo Ramos Valencia con quien ha trabajado en el pasado.

"Es un amigo y fotógrafo de Monterrey. A pesar de ser una colaboración él siempre me compra el producto para sus modelos que usará en las sesiones y pues nada, como todo cliente vino al taller y me platico su idea de unas fotos fuera de contexto en la ciudad. Me pareció increíble ya que durante años hemos buscado constantemente quitar de la mente que el traje de baño o bikini solo es un artículo de playa".

Garrido no pudo estar durante la sesión, pero el fotógrafo le cóntó que la sesión quedó increíble y muy divertida, pero comenzó a ver lo que se decía de la foto que se compartió sin contexto y no sabía qué pensar.

"Comencé a ver que varias personas compartían un contexto diferente sobre las fotografías y le comenté a Ramos, platicamos al respecto pero jamás pensamos que sería una controversia. Hablando específicamente de la gentrificación de la Ciudad de México empatizo, sin embargo sesiones de fotos donde utilizamos la ciudad como un escenario es algo de todos los días ya que es una de las ciudades más bellas del mundo. Todo este revuelo me hizo cuestionarme sobre toda la información de consumimos y en qué porcentaje es verdad, qué acciones llevamos a cabo para solucionar una problemática o qué acciones proponemos realmente de cambio, hasta pensar en el mundo real y el mundo en las redes como dos universos".

Finalmente, la diseñadora confiesa que dentro de todo le pareció divertida la polémica y asegura que su intención nunca fue promover una cultura diferente, ni el enojo de la gente.

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