Dicen que de limpios y tragones están llenos los panteones, pero estos emblemáticos cementerios también están repletos de historia, leyendas y tradición. En efecto, algunos de ellos cuentan con varios siglos de historia, mientras que otros albergan emblemáticas tumbas y sorprendentes leyendas. ¿Quieres conocer los panteones más famosos de la CDMX? Aquí te contamos todo lo que debes saber sobre ellos.

Conoce los panteones famosos de la CDMX

1. Panteón Tepeyac

Ubicado en la Basílica de Guadalupe, al norte de la capital, este camposanto posee registros desde el siglo XVII, por lo cual es considerado el más antiguo de la CDMX. Hasta antes de la Conquista, en el Cerro del Tepeyac se adoraba a una divinidad prehispánica femenina (tonantzin) relacionada con la fertilidad; no obstante, tiempo después se colocó en su lugar el templo católico que sobrevive hasta ahora.

La leyenda cuenta que fue el propio Juan Diego quien abrió este cementerio, ya que pidió ser enterrado en el mismo sitio en el que habrían ocurrido las apariciones de la Virgen de Guadalupe. Sin embargo, todo parece indicar que el panteón abrió sus puertas casi un siglo después de su muerte (acontecida en 1548), ya que las tumbas más antiguas proceden de 1660.

Si bien cuenta con varios siglos de existencia, la edificación principal del cementerio se realizó hasta 1740 y fue mucho tiempo más adelante (en 1865) cuando se construyó la fachada que podemos contemplar en la actualidad.

Además, este cementerio se convirtió en la última morada de personajes relevantes de nuestra historia, como Antonio López de Santa Anna, Xavier Villaurrutia, Gabriel Mancera y Doña Delfina Ortega de Díaz (primera esposa de Porfirio Díaz). Cabe destacar que el cementerio continúa brindando servicio al público y cuenta con un museo, pero solo puede visitarse con cita previa.

Dónde: Cerro del Tepeyac, Gustavo A. Madero (acceso solo con cita previa).

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2. Panteón Civil de Dolores

Entre la segunda y tercera sección de Chapultepec se ubica nada menos que el panteón más grande de la capital. Hablamos del Panteón de Dolores, el cual comprende un territorio de más de 240 hectáreas y alberga cerca de 700 mil lotes individuales, además de 23 zonas de uso exclusivo.

Hasta antes de su fundación, los cementerios de la capital dependían completamente de la Iglesia Católica; esto suponía problemas para las comunidades nacionales y extranjeras que practicaban otro credo, ya que no tenían un lugar para enterrar a sus difuntos. La situación cambió con la llegada de las Leyes de Reforma, las cuales permitieron la apertura de panteones civiles.

La inauguración de este camposanto tuvo lugar en 1875, convirtiéndose así en el panteón de carácter civil más antiguo de la capital. Al año siguiente, el gobierno adquirió un lote para la creación de la Rotonda de las Personas Ilustres, uno de los mayores atractivos de todo este espacio para sus visitantes.

Las leyendas aseguran que su fundador, el empresario inglés Willian Stephen Benfield, llegó a México para que su esposa, quien sufría de tuberculosis, pudiera mejorar su estado de salud en un clima más cálido. Aunque vivió muchos años, la familia pasó por muchas penurias tras su fallecimiento y el de su hija, ya que no pudieron ser enterradas en un panteón por practicar el anglicanismo.

Como consecuencia de ello, Benfield prometió que crearía un panteón para poder darle una debida sepultura a su familia; finalmente, logró hacer realidad su objetivo al crear este emblemático panteón. Cabe señalar que aquí descansan los restos de numerosas personalidades famosas, como David Alfaro Siqueiros, Rosario Castellanos, Ignacio Manuel Altamirano, Dolores del Río, Agustín Lara, Dr. Atl, entre otras.

Dónde: Av. Constituyentes S/N, Miguel Hidalgo.

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3. Panteón San Fernando

Sin lugar a duda, este cementerio es uno de los más hermosos de la capital y más llenos de tradición. Sus orígenes se remontan a la apertura del Colegio Apostólico de San Fernando, a cargo de misioneros franciscanos, quienes fundaron en 1751 el templo que se encuentra a un costado del panteón.

En aquel tiempo se acostumbraba realizar los entierros al interior de las Iglesias, especialmente cuando se trataba de frailes o benefactores del templo. Sin embargo, la situación cambió por situaciones de salubridad y pronto los entierros se trasladaron al atrio de este recinto religioso.

En 1832 comenzó la construcción de un espacio exclusivo para los entierros de frailes y concluyó en 1836; no obstante, fue en 1850 cuando se convirtió en un panteón público. Al contar con formas armoniosas, orden y un tamaño reducido, este camposanto comenzó a llamar la atención de las élites, quienes elegían el lugar como su última morada.

Finalmente, el Panteón San Fernando cerró sus puertas al público en 1871; desde entonces, ninguna otra persona pudo ser enterrada ahí, a excepción de Benito Juárez, cuyos restos todavía permanecen ahí. Por supuesto, la historia de este lugar no termina allí, ya que en 1936 se convirtió en Monumento Histórico y en 2006 lo declararon museo y espacio cultural.

Además de albergar los restos de Juárez, en este cementerio también se encuentran las tumbas de personajes como Martín Carrera e Ignacio Comonfort.

Dónde: San Fernando 17, Guerrero, Centro Histórico.

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4. Panteón Español

El noroeste de la capital posee una importante cantidad de cementerios que le dieron nombre a la estación del Metro Panteones. Además de albergar el del Monte Sinaí, el Americano, el Alemán y el Británico, este barrio también resguarda el afamado Panteón Español, el más grande de la zona.

Su apertura tuvo lugar en 1886 como parte del Hospital Español de México, con la finalidad de brindar servicio a las familias provenientes de este país europeo. Si bien surgió con dicho propósito, posteriormente comenzó a recibir a personas de todas las nacionalidades.

Además de contar con una importante extensión territorial (aproximadamente 100 hectáreas), este panteón es conocido por el estilo gótico y neoclásico que abunda entre sus tumbas; en efecto, muchas de ellas cuentan con hermosos diseños y esculturas, además de un acabado en mármol.

Cabe destacar que allí se encuentran los restos de importantes personajes de nuestro país, tales como Miguel Alemán, Luis Echeverría y el comediante Mario Moreno “Cantinflas”; también descansan ahí Paco Stanley, Carmen Salinas, Marcía Grever y Sara García.

Dónde: Calzada San Bartolo Naucalpan 107, Huichapan, Miguel Hidalgo.

5. Panteón Francés de la Piedad

La historia de este céntrico jardín se remonta a 1859, cuando los Escandón (un grupo de empresarios y herederos de la hacienda de la Condesa) decidieron abrir un cementerio en el territorio de la actual colonia Buenos Aires. La inauguración del recinto tuvo lugar en 1864, dentro de la administración de Maximiliano de Habsburgo.

Desde su planificación, este panteón buscaba imitar los modelos arquitectónicos que prevalecían en cementerios del Viejo Continente, como el Père Lachaise de París o el Saint James Park de Londres. Con este objetivo, el Panteón Francés procuró mantener un estilo gótico y neoclásico en la mayoría de sus tumbas y lotes.

Allí abundan las columnas, las esculturas de mármol, la vegetación y elegantes estructuras, las cuales constituyen la última morada de multimillonarios de la época, empresarios y familias de alta alcurnia.

Este panteón, cuya entrada nos recibe con la frase “Heureux dès à présent les morts qui meurent dans le Seigneur” (“Dichoso aquel que muere en el Señor”), alberga las tumbas de personajes como José Revueltas, Manuel Gutiérrez Nájera, Amalia Hernández, Carmen Romero Rubio (esposa de Porfirio Díaz), José José y Sammy Pérez.

Dónde: Av. Cuauhtémoc, Buenos Aires, Cuauhtémoc (abierto exclusivamente para familiares).

¿Ya conocías la historia de estos panteones famosos de la CDMX? Aprovecha que algunos de ellos están abiertos al público y lánzate a recorrer sus secretos en tu siguiente oportunidad.

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